Supérame, Lee ★ MinSung

[★] Siete

La alarma de Jisung había sonado, las seis en punto exactamente. La mañana del lunes comenzó con el ambiente agradable para gusto de Jisung, ni tanto frío ni tanto calor.

Fue a dar un baño para luego tomar su desayuno ya preparado. Ahora, yendo en camino a su trabajo en la cafetería.

El transcurso de esta no tuvo mucha relevancia, llegó sin preocupaciones a su destino, donde al llegar, la sonrisa de Lia pasó por su vista. Encantadora.

—Buenos días, Lia —saludo Jisung en cuanto se acercó a la chica

—Buenos días para ti también, Jisung

—¿Los chicos están atrás? —pregunto el castaño, recibiendo como respuesta un asentamiento de parte de la contraria. Pasando por detrás de la barra, llegando junto al par, Jeongin y Changbin.

Tremendo dúo.

—Pero miren quien llegó —elevó Changbin su voz —Han Quiere regresar con su ex Jisung Alias nalgón, bravísimo —aplaudió.

Jeongin soltó una carcajada por la estupidez de su amigo.

—Tú eres más idiota que Han, Changbin —palmeo su hombro

—¡¿Y yo por qué?! —se indignó el castaño

—Por no volver con Minho —contesto simple. Con Changbin asintiendo de acuerdo con Yang.

—¿Eso me hace idiota? —se colocó en pose de embarazada

—Sí. —dijeron Yang y Seo a la vez

—Ahora no se si solo soy yo el idiota, ustedes o Minho —ladeo el castaño su cabeza, colocándose su delantal para ponerse a hacer las masas dulces.

—Yo diría que todos —respondio el castaño mayor

—Opino lo mismo —dio la razón Jeongin

—Yo digo que se callen y trabajemos —termino aquella conversación luego de un asentamiento por parte de sus compañeros.

El proceso de elaboración de sus masas no fue por mucho tiempo, tenían a variedad como CupCakes, Brownies, Bizcochuelos, Medialunas y más. El sabor de estos hacía que vinieran clientes con frecuencia.

—Chicos —llegó Lia llamando la atención de los presentes en la cocina —Me surgió un imprevisto a último momento, debo irme. Han, te dejo a cargo por mientras, ¿Vale?

—Por supuesto, espero no sea grave —contesto el mencionado

—No lo es, pero debo ir, nos vemos —y se fue

Y tan rápido como se fue, Jisung lavó sus manos y fue al frente a recibir a próximos clientes, tomando asiento cómodamente.

—Buenos días, ¿Tienen brownie? —llego una persona el cual Jisung deseó que jamás llegara.

Pero a la vez sí quería.

Suspiró cansado y se levantó haciendo su mejor sonrisa hacía Minho.

—Lo tenemos, ¿Gusta con crema o solo? —pregunto el castaño

—Con tu crema, por favor —pidio amablemente

—En un momento se lo traigo —dijo, y pasó atrás pidiendo una rebanada recién lista a Jeongin

—Aquí lo tiene, ¿Desea algo más? —se inclinó hacía el frente, colocando ambos brazos sobre la barra de madera

—Una cita también, lindo —esta vez, su sonrisa fue coqueta

—Lo lamento, no salgo con clientes, menos con tipos como tú —hizo que su vos saliera sarcástica y ofensiva. Minho llevó una mano a su corazón, haciendo ver qué se había sentido ofendido

—Me hieres, cariño, yo sé que aún me amas —le guiñó un ojo

—¿Y cómo estás tan seguro? —se interesó en su respuesta

—Te conozco lo suficiente, mí vida, sé tus debilidades así como tus fortalezas. Lo sé más que tus amigos de 143 años —su manera de responder fue simplemente fácil

—¿Cómo que 143... —fue interrumpido

—Sh, ignora eso, sabes a qué me refiero

—Sí, supongo que lo sé, pero eso no significa que vuelva contigo, Lee

—Hasta ahora, en todos los momentos en los que me acerqué a ti, jamás me mandaste a volar. Ambos sabemos que cuando te enojas fuerte con alguien, ni siquiera sabes de su existencia, ¿Me equivoco, cariño? —se cruzó de brazos al ver la expresión de Jisung

—¿Entonces preferirías que te mande a volar como dices?

—Solo te digo que sé que volveremos, tarde o temprano, Lee Minho nunca se equivoca —tomo su postre y dejó dinero frente a Han

—Yo no lo creo —se negó el menor

—Pues lo creerás, bebé, I know, you know, we know —señaló al par que salía las palabras de su boca.

Dejó a un Jisung confundido, pero en el fondo encantado con las palabras de quién recientemente salió del local.

Changbin y Jeongin observaban desde la puerta de la cocina bastante atentos a la situación, con una risa maliciosa en los labios.

—Vayan a trabajar o los despido —elevó la voz Han

—¡Ni siquiera eres el jefe! —utilizó el mismo tono Changbin

—¡Cállense! —gritó, ignorando las risas del par

Minho, Changbin y Jeongin harían que Jisung se volviera loco.

O más Minho.

[★]

Que gay todo Jwjdjsndns

Lamento si hay fallas...