Día 92:viernes,08 de febrero del 2013

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Querido tú:

He visto sin querer una de tus fotos recientes. Lucías un saco blanco casi brillante, te veías feliz, como hace tanto tiempo que no puedo verme yo. Tus ojos claros deslumbraban de entre todos los que participaban en la foto, imposible no verte, sonreías de oreja a oreja, esa sonrisa que te cierra los ojos un poco y te forma pequeñas arrugas en los parpados, esa sonrisa que solo das cuando estás realmente tranquilo.

Quiero sentirme feliz por ti, porque al menos no has estado vagando sin destino como yo, que le tarareo a la noche para evitar hacerme daño, que escondo las tijeras para ya no destrozarme más la cabeza, que vomito todo lo que tenga sabor y vivo de pizcas de azúcar y sal. Nunca envidié tu sonrisa hasta el día de hoy, porque es algo que no puedo volver a tener, incluso fingirla hace que me escuezan las mejillas. No quiero volver a traicionarme haciendo algo que no quiero, la cosa es que me traiciono deteniéndome a hacer cosas que sí quiero, como lanzarme hacia tu cuello e implorarte que vengas, porque mi ciudad está desolada si no eres tú quien le habla. Ya no tengo flores, me estoy secando, mis ojos ya no lloran porque me he quedado sin el ciclo natural de las lágrimas.

Ojalá un día te veas reflejado en mí,

ojalá conozcas lo que es esperar una respuesta,

ojalá te abracen sin amor,

ojalá te besen sin sentir,

ojalá te suelten la mano cuando necesites sujetarte, ojalá te quedes al teléfono esperando una palabra,

ojalá escribas cartas que no lean,

ojalá envíes canciones que nunca escuchen,

ojalá te pidan un último abrazo, ojalá te dejen tomando solo el café, ojalá sonrías cuando digas adiós, mientras te muerdes los labios para disimular que te estás quebrando. Ojalá esperes por días que alguien se dé cuenta de que en verdad sí valías la pena. Ojalá te digan que te aceptan tal cual eres y después te digan que no eras suficiente. Ojalá te mientas diciendo que así eres feliz. Ojalá te mires al espejo y, entonces,

te acuerdes de mí.

No te deseo el mal,

pero ojalá te enamores de alguien como tú.

Cartas que nunca llegaron Where stories live. Discover now