"El Demente"

Un Rey y un Monarca.

Una bestia, era lo que más se asemeja a esa monstruosidad al frente suya, la mencionada comenzó a desplazarse con rapidez hasta estar cara a cara con la contraria, no sé encontraba en sus casillas, no estaba bien. Aún así ella lo veía atractivo, tal vez por el misterio que suponía aquel hombre, tal vez por la complejidad que eran los Pines y sus distintas situaciones, desde magia hasta la propia tiranía de un reino, todo se resumía a una sola palabra, poder , pero a pesar de esto había gente buena como lo era Mabel.

Con todo esto planteándose en sus pensamientos no dejaba de mirar aquella luz brillante que le observaba, era como un farol en medio de la noche y tal cual como actuaba un humano ante una situación así, quería quedarse cerca suyo para siempre, por desgracia este farol le tomo del cuello elevándola por el aire y después estrellando la en la pared.

"Su presencia es inoportuna señorita Corduroy...!" El demonio frente a ella había pronunciado con una voz sacada del mismísimo infierno aquellas palabras que dejaron absorta a la pelirroja.

"P-perdón! No encontraba la... Salida!" Con las fuerzas que le quedaban apenas y podía articular sus propias palabras, a los pocos segundos dejo de hacer presión el agarre que la tenía aprisionada dejándola caer ligeramente hasta caer al suelo.

"Supongo que... Ya fue suficiente." El castaño daría un chasquido y estaría otra vez vestido de traje negro, camino un par de pasos hasta que se detuvo en seco. "Qué? Te perderás la coronación?" Dijo volviendo a caminar está vez siendo seguido por la contraria.

"Coronación?" Apenas pudo recuperarse y dejar de toser pudo pronunciar esas palabras tan débilmente.

"Claro! Más específicamente mi coronación..." Notó como aquella mujer comenzaba a levantarse del suelo nuevamente así que daría inicio a su andar otra vez sonriente igual que siempre. "Aunque la princesa también estará ahí y de volverá reina por fin!" Su alegría de hizo notar ya que en los meses que habían pasado juntos, Dipper y su princesa habían notado la gran cantidad de cosas que les gustaba hacer con el otro pasando de simple atracción y deseo de lo carnal al amor más puro y sincero que podría existir en el mundo terrenal.

"No estoy entendiendo..." La pelirroja caminaba apoyándose en las paredes para no perder equilibrio y seguir al castaño, aún se sentía algo mareada por la falta de oxígeno.

"Oh! Pues, resulta que ya tengo todo listo para que esta monarquía pase a ser mía y de... Bueno ya lo verás!" Exclamó el castaño haciendo movimientos de con sus manos y dedos, dió un chasquido y una puerta se abrió dando paso a la librería dónde se encontraba la mayoría de hechizos y planes del menor.

"Entonces la reina Sofía...? Las va asesinar o encerrar en algún lugar?" Algo preocupada pudo recobrar el equilibrio entrando a la sala junto a él de mayor altura.

"Por su puesto que no! Eso sería cruel e inhumano... Aunque... Oh por AXOLOTL, Me encanta la idea!" Musitó emocionado empezando a danzar por la habitación al son de una melodía creada por ligeros tarareos del castaño que fueron acompañados por unas cuantas notas del piano que había en la habitación.

"Eso no intentaba decir!" Trato de deshacer lo que dijo pero el contrario ya estaba bastante centrado en su danza, los libros y apuntes en hojas con el desgaste de los años fueron sacados de sus estantes acompañando a su creador o dueño creando un círculo mágico de hojas que paseaban para al final quedarse todos bien acomodados y organizados en los estantes quedando solo uno al aire frente al castaño. "...Eso fue..."

"Maravilloso! Si lo sé un poco innecesario pero ya debía ordenarlos porque mi asistente no paraba de desacomodarlos y bueno... Necesitaba solo uno en específico!" Tomo el libro en el aire y la chica se acercó un poco, le parecía fascinante los hechizos que los Pines eran capaces de practicar, si bien no había muchos magos en el mundo (por no decir que casi ninguno) los hechizos que conjuraba esa familia y su capacidad para manejarlos y adaptarlos a su vida diaria era destacable de entre todos los magos, por no decir que eran únicos y deslumbrantes. "Has visto los shows de mi hermana, verdad?"