Así los conocí asi me enamore

Parte 12

LUCA

¿Cómo enfrentas que la traición más grande de tu vida, venga nada más y nada menos que de quienes te trajeron al mundo?. Así como lo oyen. Lo resumiré lo más que pueda, pues comprenderán que pensar en eso no es algo que me agrade precisamente.

Todo empezó una mañana aparentemente como tantas otras, cuando luego de desayunar con Ely me fui a l trabajo. Era un día precioso así que decidí ir caminando. Aunque no tenía como saberlo, sería una pésima decisión. En un momento me golpearon la cabeza y es mi último recuerdo. Cuando abrí los ojos... estaba en... algún lugar desconocido. Frente a mi había dos encapuchados, a los que literalmente ni siquiera se le veían los ojos. No pude evitar ¿preocuparme? cuando me hablaron en un tono que podía serlo todo... salvo amistoso.

Lo cierto es que desde ese día... viviría cosas que en ese momento no logre entender y menos aún habría podido explicar. Empecemos por el hecho de que literalmente me tenían... si, encarcelado creo que es la mejor palabra, si consideramos que estaba en lo que juraría era un apartamento en miniatura, que solo tenía un living con un sillón, y un baño. Tan pequeño era que con mucha suerte llegaría a veinte metros cuadrados. Sumemos a eso, que solo tenía una ventana pequeñísima por la que apenas podía ver hacia afuera, y prácticamente no entraba luz. Y lo peor de todo es que no tenía nada para distraerme y por ende el tiempo se me hacía eterno, y una hora parecía un día.

Con todo lo anterior era casi que agradable a comparación de lo que viviría en los días siguientes .A saber, una vez al día me iban a llevar comida y me daban una paliza que... bueno, me dejaba como si me hubieran pasado dos camiones por encima. A eso sumemos que solo tenía agua para balarme tres veces 'por semana y una muda de ropa semanal. A eso sumemos que la comida... bueno, no es que fuera precisamente rica. De hecho casi que era como comer arena. Y por si faltaba algo, de manera inexplicable día si y día también tenía pesadillas en las que veía a Kevin muriendo lenta y dolorosamente, y a Ely siendo... ya saben que. Y si todo eso no era suficiente, no había día en que no sintiera que el corazón se me quería salir del pecho, o que sintiera un dolor de estómago en el límite de lo insoportable.

Los días iban pasando (con lentitud extrema pero pasando al fin) y no le veía salida a mi MUY jodida situación... hasta la noche en que Ely se me apareció en mis sueños, en uno de los poquísimos momentos en que mis pesadillas me dejaban descansar. Como olvidar el momento en que me miro con tanto amor y esa sonrisa que amo. "El reloj mi amor. Usa el reloj para que te encontremos". Me desperté ¿confuso. ¿De qué reloj me hablaba?. Durante los días siguientes, en mis breves momentos de lucidez seguí pensando en eso... hasta que me di cuenta que... que hablaba de... claro. Como no me había dado cuenta antes. El reloj que nos regaló a Kevin y a mí cuando cumplimos dos años juntos. Claro. Tenía incorporado watsap y gps, y se sabe que este último sirve para que... si lograba mandarle un mensaje a Ely... era cuestión de tiempo salir de esa pesadilla.

Lo malo es que como si presintieran algo, mis secuestradores prácticamente no abandonaban el... bueno, el lugar donde me tenían raptado. Solo tenía que armarme de paciencia para encontrar el momento que tanto esperaba. No sé qué cantidad de días pasaron, pero finalmente pude aprovechar uno de los pocos momentos en los que estaba solo, y parocvehdoe que estaba encerrado en el baño, le mande el mensaje a Ely.

Ahora solo era cuestión de esperar. No se cuantos días pasaron, pero uno de esos cuando estaba despertándome... el corazón se me acelero en gran forma al oír que... que la puerta.... ¿era derribada?. Efectivamente. Segundos después entraron un montón de agentes de la policía. Dos de ellos, me hicieron levantar y me ayudaron a salir de allí, e

n tanto otros cuatro se llevaban esposados a mis secuestradores. Al salir a la vereda, me sentí enceguecido por el contraste entre la luz y la oscuridad prácticamente total en la que había vivido esos días.