Parte 10 LUCA

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Sin duda aluna, mi vida empezó a mejorar en gran forma cuando me aleje de los TOXICOS que tuve la mala suerte de tener como... como las personas que me dieron la vida. El alejamiento empezó a mis quince años cuando me quedaba más y más tiempo en las casa de mi amigos, y cuando finalmente llego mi tan esperada mayoría de edad y tuve en mi poder la parte que me correspondía de la fortuna familiar, me fui definitivamente no solo de mi casa, sino que me fui de Massachusetts a California dispuesto a dar el primero de muchos pasos para empezar a cumplir mi sueño. ¿Por qué a California?. Ni yo lo sé.

Lo cierto es que los días se hicieron semanas, estas meses y años y con el tiempo fui haciendo realidad mi sueño. Luego conocería a Kevin, que con el tiempo llegaría a ser el hermano que siempre había soñado. Y tiempo después llegaríamos a ser amigos de Emily, y meses después a formalizar un noviazgo con ella. En resumen mi vida era más prefecta de lo que había sido nunca. Pero bien dicen que tu pasado antes o después te alcanza, y vaya si lo viviría en carne propia. Todo empezó poco más de tres meses despumes de cumplir dos maravillosos años de novios con Emily. Aquel día luego de desayunar con Ely (Kevin se había ido de viaje de negocios), decidí ir a trabajar caminando pues la verdad es que hacia un día espectacular. Estaba caminando tranquilamente muy metido en mis pensamientos, cuando de repente... recibir un golpe en la cabeza es lo último que recuerdo.

Al despertar... me desconcerté al no ubicar donde estaba. Lo único que supe en el momento es que frente a mi había dos desconocidos vestidos de negro, a los que literalmente no se les veía ni un pelo. Respire hondo, e intentando no mostrar miedo los mire. -¿Done estoy, quienes son us...?. Pero antes de terminar de terminar la pregunta, recibí un golpe en el estómago que me hizo doblar en dos. –Calladito estas mejor,. Ya veremos si te decimos quienes somos. Y por si estás pensando en preguntarlo, en su momento sabrás porque estas acá. No me gusta tener que recordar aquello, así que lo resumiré lo más brevemente posible. Por lo que pude ver, estaba en lo que parecía ser u departamento minúsculo, que literalmente solo tenía un living y un baño tan pequeños que entre los dos no median más de diez metros cuadrados, y que en el tiempo que pase allí, dormía en el sillón del living, que me quedaba pequeñísimo y además era incomodísimo, por lo que terminaba durmiendo en el suelo aún más incómodo. Para empeorar la cosa solo podía bañarme cada dos días y con agua fría, y cambiarme de ropa una vez por semana.

Dentro de lo malo, lo bueno es que los misterios sujetos me visitaban cada día y me dejaban comida más que suficiente. Los primeros días estuve todo lo bien que pude estar considerando mi situación, y que el apartamento no tenía más que un ventana por la que apenas entraba luz pues era minúscula, y sal por las breves vistas de los desconocidos, estaba siempre solo y no tenía con que distraerme y por ende los días se hacían eternos. Los primeros días fuero todo lo bueno que pueden ser considerado mi situación. Había pasado quizás... ¿una semana? Cuando cada vez que me visitaban, los desconocidos tomaron al costumbre de golpearme y patearme en el estómago, costillas y cuanto de mi tuvieran a mano. Pero con todo, lo pero fue que... en algún mo0mento empecé a tener... ¿pesadillas? en las que veía a Kevin y Ely siendo brutalmente golpeados, y en el caso de Ely siendo... ya saben.

Al principio eran sueños, o pesadillas debería decir, que me hacían despertar empapado en sudor y con el corazón aceleradísimo. Pero llego el momento en que seguí viendo todo aquello aun estando despierto, y si se puede empeorar, en algún momento y por razones que entonces no supe explicar, empecé a autolesionarme. Entiéndase cortarme con cuchillos y cuantos tuviera al alcance que sirviera para eso. Joder. Ni aun a mi peor enemigo le desearía que pase por aquel infierno. Lo peor es que me habían quitado el celular, y por ende no tenía como comunicarme con Ely o Kevin para pedir ayuda. Aunque pensándolo bien... aun si hubiera podido hacerlo, ¿cómo iba a darles mi ubicación, si lo único que podía ver a través de la minúscula ventana,. Era...bueno, lo que parecía ser un antiguo complejo de viviendas muy venido a menos, y como dije, por lo mínimo que podía ver, parecía estar abandonado.

Hasta que llego el día en que daría el primer paso hacia mi salvación. En alguno de los muy breves momentos que las pesadillas y las... ¿visiones? me dejaban en paz, soñé con Emily. Vagamente recuerdo que estaba en... lo que parecía ser un parque. Me miro con esa sonrisa angélical y.. –Ayúdame amor. Usa el reloj para saber dónde estás. En ese momento me desperté sobresaltado. ¿A qué reloj se refería?. Luego de días pensando en el asunto lo entendí. Se refería al reloj que nos había regalado cuando cumplimos dos años con ella. Lo se. Se preguntaran ¿Cómo rayos me iba a ayudar un simple reloj?.

Y les respondo. A simple vista es solo un reloj. Pero como nos comentó Ely cuando nos lo regalo, tiene watsap incorporado, y con un simple mensaje o audio del dueño, activa un gps. Ni idea como lo hayan logrado, pero bendito sea el ingenio de los japoneses. Asegurándome de estar solo, le mande un audio a Ely, y que fuera lo que tuviera que ser. 

Así los conocí asi me enamoreWhere stories live. Discover now