Así los conocí asi me enamore

Parte 7 EMILY KEVIN LUCA

EMILY

Desde que corte con él, supuse que no volvería a ver a mi machista ex. Pero no tenía idea que no sería así. Había pasado poco más de un año desde que terminamos, o mejor dicho desde que le termine. Una noche de esas estaba tranquilamente cenando en un restaurante, cuando así de la nada (o eso me pareció) estaba apretando mi cuello queriendo asfixiarme mientras me gritaba como loco. ¡¡¡–MALDITA INFELIZ!!. ¡¡¡TENDRIAMOS QUE ESTAR CASADOS Y DEBERIAS ESTAR CUMPLIENDO RTUS OBLUIGACIONES DE ESPOSA!! . ¡¡Y COMO SI NO FUERA SUFICICENTE QUE NO LO HICERAS, TE DISTE EL LUJO DE EXPONERE EN REDES SOCIALES Y LOGRASTE QYUE NI UNA MALDITA MUJER QUISERA SIQUERA MIRARME!!!. ¡¡¡ES HORA QUE TENGAS LO QUE MERECES!!!

Sentir que cada vez me costaba más respirar. Y lo peor es que parecía que nadie movería un dedo para ayudarme... hasta que lo apartaron de mí mientras le gritaban que era un imbécil (o eso creí escuchar). Momentos después un desconocido lo había apartado de mí, y otro me estaba abrazando tratando de tranquilizarme. Me llevo mi tiempo pero al final logre dejar de temblar y mire a los desconocidos... para ver que eran los mismos que habían intentado invitarme a tomar algo la noche que celebraba mis veinte años. Y que seguirían intentándolo en varias ocasiones, pese a que los rechazar una y otra vez. Esa noche me disculpe con ellos y luego de presentarnos, decidí invitarlos a cenar algo para agradecerles que fueron los únicos que me ayudaron. La verdad es que su charla es tan interesante, que cuando me di cuenta eran las once de la noche y el restaurante estaba cerrando. Cambiamos números de teléfono y quedamos en combinar otro encuentro. Supuse que solo sería alguna salida ocasional a tomar algo o cenar. Pero el destino nos tenía reservado mucho más que eso.

KEVIN

Teníamos cinco meses saliendo con Emily, cuando una noche mientras cenábamos nos miró a los ojos. –Hay dos cosas que quisiera decirles. La miramos sonriendo. –Somos todo oído. –Supongo que recordaran como los trate la primera vez que quisieron hablar conmigo, y en las ocasiones sucesivas. Hoy quiero explicarles el porqué. Resulta que unos mes antes de que nos viéramos por vez primera, termine definitivamente con el imbécil de mi ex porque... les conte absolutamente todo. Desde la tronera vez que oí a mi ex y su mami hablar "del tema" hasta como lo había escharchado en todas las redes sociales conocidas. –Y desde entonces desconfíe totalmente de cada hombre. Por eso durante un tiempo los trate como los trate. Me sorprendió que me sonrieran. –Estuve perfecta Emily. Es lo mínimo que se merecía ese imbécil. Es absolutamente absurdo que alguien piense así en pleno siglo veintiuno. Me dirás que así es su religión. Pero aun asi me parece totalmente absurdo.

LUCA

Como olvidar la noche en que luego de seis meses intentándolo ocasionalmente, finalmente logramos que Emily aceptar cenar con nosotros. Y más aún que ella nos invitara a hacerlo. Según ella en agradecimiento por haberla ayudado con el imbécil de su ex, que después de meses había aparecido ¿de la nada?, para cobrarle "por haberlo abandonado y aun peor haberlo escrachado en redes sociales. ¿Pueden creer que literalmente intento asfixiarla y que aun así NINGUNO de loso presentes en el restaurante hizo NADA para ayudarla?. Si es que fue eso, agradezco que la casualidad nos hay hecho a Kevin y a mi ir al restaurante esa noche. Lo cierto como dije, es que esa noche pudimos charlar por vez primera, luego de calmarla. A esa primera cena seguirían varias más, hasta que teniendo casi cinco meses saliendo, nos contó porque había terminado co0n su ex, que resultó ser un SUPREMO imbécil machista que pretendía casarse con ella, y tenerla el resto de su vida como su esclava doméstica, sexual y... perdón si suena grosero pero... también como incubadora de sus hijos varones "que crecerán para ser como yo y llevarme de orgullo". Sí que Emily hizo bien al terminar con ese imbécil. Teníamos seis meses saliendo, cuando para nuestra gran alegría Emily se sinceró con nosotros en cuanto a que le gustábamos. Allí mismo le dijimos que el sentimiento era mutuo y formalizamos el noviazgo.