𝐈ᴺᴴᵁᴹᴬᴺ. (ᴛʀɪʟʟɪᴢᴏs ᴘᴀʀᴋ x ʏᴏᴏɴɢɪ)

𝐂ᴴᴬᴾᵀᴱᴿ ᴼᴺᴱ

— Lo siento...

— Cállate.

YoonGi apretó el volante con rabia, tensando la mandíbula giró la cabeza hacia la derecha para ver a la chica que estaba sentada en el asiento copiloto, llorando sin poder controlarse y buscando a toda costa cubrirse la cara para que él no siguiera viendo el morado que tenía en el pómulo. Estaba asustada, seguía asustada y la verdad es que estar cerca de él no ayudaba en absoluto nada.

— ¿Por qué no me lo dijiste? ¡¿Por qué mierda te quedaste callada?!

— ¡Tenía miedo, estaba asustada!

— ¡Estabas muy lejos de estar asustada, solo querías cubrirlo para evitar que yo le hiciera algo! ¡¿Qué mierda tienes en la cabeza?! — YoonGi masculló — ¡Esto pudo haber pasado a mayores, pudo haberte golpeado peor! ¡¿Es que no te das cuenta de eso?! ¡Eres una estúpida!

— ¡Tú no eres mi papá!

— Dalla, ven aquí. ¡Dalla!

Encolerizado estrelló el puño contra el volante y de nuevo tensó la mandíbula cuando esa niña estúpida abrió la puerta del auto para salir corriendo hacia dentro de la mansión. Él entonces prefirió hacer algo antes de buscar cómo seguirla, es por eso que también salió del auto y se dirigió hacia la cajuela, la cual abrió enseguida para sacar de la forma más inhumana posible al tipo que había metido ahí a punta de golpes.

— Así que te crees muy hombre, ¿no? ¿Qué te parece arrancarte lo que te hace hombre?

Gruñendo sujetó al tipo del cabello y viendo rojo de la cólera le metió a fuerza la punta de la pistola en la boca como amenaza, tal cosa generó que el imbécil soltara lágrimas porque no quería morir y menos en sus manos ya manchadas de sangre. Estaba tan jodidamente furioso de que se haya atrevido a tocar a su prima y haberle puesto una mano encima que ahora quería hacerlo pedazos con sus propias manos.

— ¿Qué necesitas?

— Llévate a este imbécil a la bodega, me le cortas la verga y luego haces que se la trague toda — Ordenó — Pero antes dale una buena paliza para que se vaya al infierno sabiendo que Min Dalla es intocable.

— Sí señor.

Dos de sus hombres agarraron al tipo para llevárselo y hacerle lo que él había ordenado, pero antes de eso él le regaló un disparo en la entrepierna que hizo al maldito gritar hasta desgarrarse la garganta. Más tarde es que decidió entrar a la mansión mientras llamaba a su hombre de confianza, quien ahora iba detrás de él junto a diez hombres más porque, en efecto, estaba enojado y daría algunas órdenes que debían cumplir si no querían morir.

— ¿Tú sabías que ese hijo de puta la golpeaba? ¡Responde!

Cuando entró a la sala principal, se fue directo en donde estaba Dalla, ella estaba abrazando a su papá, aferrado a él mientras lloraba de manera incontrolable, no solo por lo que había pasado con quien fue su novio, sino por lo enojado que estaba. Su papá, Zael, lo miró con seriedad para que se calmara un poco, ya que sus gritos y actitudes la estaban asustando más.

— ¿Te parece que habría permitido que la tocara si lo hubiera sabido? ¿Qué pasa contigo, ah?

— La golpeó frente a toda la universidad. ¡¿Qué crees que me pasa?!

— Sí, justo lo que tú hacías con tus novias, ¿no?

Zael negó luego de soltar ese comentario y no es que se hubiera arrepentido de decirlo, sino porque haberlo dicho significaba generar una pelea entre él y YoonGi. Era justo lo que quería evitar si su nena estaba presente, porque no le gustaba que los escuchara discutir y menos siendo ella testigo, así que prefería acabar hasta ahí la conversación con YoonGi.