Dónde Bang Chan es abandonado por la mujer con la cual pensaba formar su vida entera en ella, dejándolo a cargo de una bebé recién nacida ; o en dónde Felix, su vecino del departamento 511, lo ayuda a cuidar a su pequeña bebé después de que la prime...
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Chan había salido totalmente disparado de la oficina. Si bien recibió un mensaje de Felix asegurando que se sentía mejor, eso no quitaba la preocupación que sentía y las ganas de comprobar por su cuenta sobre lo que decía era cierto.
Ryujin se encontraba en su portabebés cuando Chan estacionó en el lugar de siempre, haciendo la misma rutina de bajar todo y acomodar a Ryujin contra su cuerpo antes de caminar hasta el ascensor, presionando el botón de su piso mientras su pie se movía contra el piso para tamborilear ante sus nervios crecientes.
Las puertas no se abrieron lo suficientemente rápidas para él, aferrando con un brazo a Ryujin contra su pecho y con su mano libre cargando el maletín y la pañalera, estaba tan concentrado en caminar hasta la puerta de Felix que no se percató del chico que estaba primero que él.
Y no negaría que aquella sensación en la boca de su estómago no se instaló al ver aquel rostro conocido, aquel chico con el que Felix había tenido una cita y que recordaba como su compañero de trabajo.
Mingyu sonrió con cierta sorna en su rostro.-Buenas tardes.
El saludo no le pareció en absoluto, manteniendo una distancia prudente.-Buenas tardes, ¿Qué haces aquí?
-Oh, bueno, vine para comprobar que Felix estuviera bien, me preocupó como se fue el otro día cuando salió temprano del trabajo.-Contestó de manera sencilla, evidenciando un ramo de flores contra su pecho.
Chan tragó, ¿Debió de haber traído algo consigo? Probablemente unas flores hubieran estado bien para su encuentro, junto con una tarjeta que indicara sus buenos deseos para que se recuperara más pronto. Estaba por decir algo más cuando la puerta se abrió, un energético Felix dándoles la bienvenida.
-¡Te estaba esperando!-Felix mencionó con cierto tono alegre y con una sonrisa plasmada en su rostro, hasta que esta decayó al percatarse de quién era.
Pensando que por la hora en la que tocaban su puerta se podía tratar de Chan, se había apresurado desde la cocina para recibirlo con cierta emoción en su rostro. Después de hablar con Seungmin y escuchar sus consejos, se limitó a preparar el platillo favorito del azabache junto con un delicioso postre que él mismo había amado por su sabor, sin poder esperar para poder comerlo. Pero ni en sus más lejanos pensamientos creyó posible la idea de que, en lugar de estar recibiendo a Chan con tanta emoción, se tratara de Mingyu, el cual le mostraba una gran sonrisa en su rostro y le tendió un ramo de flores en su dirección.
-Hola, Lixie. No creía que me esperabas, pero me alegro poder llegar hacia ti.-Comentó con un brillo en sus ojos, sintiéndose extasiado por el momento.
Felix giró su rostro al percatarse de la presencia de Chan a solo un par de metros de donde Mingyu se encontraba, mirándolo con una mirada neutra, pero en sus ojos demostraba todo lo contrario. Tragó en seco, queriendo decir que solo lo estaba esperando a él, pero Mingyu seguía hablándole que solo le estaba provocando un palpitar en sus sienes.
