ʟɪᴋᴇ ᴛʜᴀᴛ [ ᴊᴜᴊᴜᴛꜱᴜ ᴋᴀɪꜱᴇɴ x ғᴇᴍ ʀᴇᴀᴅᴇʀ ]

¹⁸ ʟɪᴋᴇ ᴛʜᴀᴛ 𖣥

"Por lo que puedo decir, es un poco loco"

◌ ʟ ɪ ᴋ ᴇ ᴛ ʜ ᴀ ᴛ ◌

Buenas tardes joven, ¿para que sirve ese collar? - una señora de no más de cincuenta años le preguntó a Geto.

Satoru, ¿Qué dijo la señora? - Satoru lo volteó a ver con una sonrisa.

Dijo que para que sirve ese collar - el de ojos azules le señaló dicho collar.

Dile que es para alejar las malas energías - le dijo Geto.

Sirve... Para alejar a las malas energías - la señora pidió dicho collar y Geto lo metió dentro de una bolsa - ¡Vuelva pronto!.

Mientras ellos antendian el negocio con éxito Mei Mei llegó al tianguis con el cabello recogido en una coleta y varios mechones en su rostro, vistiendo un traje elegante y planchado.

A su lado estaba el director Yaga, quien parecía su guardaespaldas.

Buenas tardes, acabo de llegar de Japón e hice un contrato con el dueño de este terreno, así que me temo, que tienen que pagar para poder usar este lugar - la gente de los puestos se quedó sorprendida, pero el porte de la asiática, los papeles que llevaba en mano y la forma en la que habló, hacia que sus palabras fueran más creíbles.

Uno a uno fue pagando una cantidad aproximada de mil quinientos pesos para poder usar ese lugar.

Ella sonrió al ver todo el dinero que reunió, pero sabia que la mayoría de las ganancias iba para la madre de Isabella, quien los había dejado alojarse en su casa.

Yaga se cambió de ropa y fue a atender su puesto de peluches, Shoko no trabajaba en el tianguis, pero si atendía las farmacias similares, mientras panda bailaba dentro de la botarga del Doctor Simi.

La forma en que consiguió ese trabajo fue un tanto curiosa...

ғʟᴀsʜʙᴀᴄᴋ

Buenas tardes Don Lino - llegaste a la farmacia con Shoko y Panda detrás de tí.

Buenas tardes mija, oye ¿Y esa muchacha porque trae ese animal? - señaló a Shoko.

Mire, esta es Shoko, es mi madrina de XV, pero nesecita trabajo, y ese es su Panda es un animal entrenado - Panda lo saludó pero sin hablar, para hacer más creíble la mentira - ella puede atender la farmacia y el Panda puede estar en la botarga.

¿Apoco sabe bailar? - Panda se levantó y empezó a bailar la Macarena - ¡A canijo!, no pus, ¿que te digo mija?.

Andele, mire es más fácil que contratar a una persona, el no se va a quejar - el señor lo pensó un poco pero al final aceptó.