Las dudas de Nejire Hadou | IzukuxNejire |

Día 3

"Muy bien, jovencita. ¿Ya me dirás de quién se trata?"

Yuyu estuvo insistiendo arduamente desde el primer segundo que se enteró que su mejor amiga se intercambiaba cartas con un misterioso chico.

"Mmm, déjame pensarlo...". Nejire hizo un ademán y se inclinó hacia su amiga con una pequeña sonrisa. — "Nop"

"¡Moh... eres mala, Neji-chan! ¿¡Por qué no compartes con tu mejor amiga algo tan interesante como tu amor platónico!?"

"Algún día sabrás de quién se trata, Yuyu-chan". Su amiga le sonrió don estrellitas en sus ojos —. "Cuando estemos por casarnos, por ejemplo". Nejire sonrió inocentemente.

"Tu si que vas muy adelantada, eh...". La risa se Nejire contagió de igual manera a Yuyu —. "Ayer estabas un poco decaída, ¿qué fue lo que cambió tan drásticamente tu positividad hacia la vida?".

Nejire sonrió con un pequeño rubor en sus mejillas —. "Digamos que mi amor platónico sabe responder a mis dudas".

"Oww... que tiernos son. ¡Me dan mucha envidia!"

Ambas chicas salieron de su aula rumbo a la salida de la academia. Era viernes por la tarde y tendrían un merecido descanso.

"Oye, Yuyu. ¿Me darías un momento?". Nejire mostró un pequeño sobre decorado con unas cuantas ranitas verdes.

"Fu, fu... claro que si, pequeña enamorada...". Su amiga le dedicó una mirada pícara al saber de que se trataba.

. . .

No quiero perder la alegría y los nervios que me revuelven el estómago al entrar a la academia al saber que te veré.
No quiero perder la sensación de felicidad al verte sonreír a lo lejos.
No quiero perder de vista tus ojos verdes que eventualmente se conectan sobre el celeste de los míos.

No quiero perder este enamoramiento que tengo en ti.

Pero me es muy difícil amarte en las sombras. Se que podría simplemente salir y gritar a los cuatro vientos todo el amor que te tengo. Pero tengo miedo.

¿De qué?
De que yo no te guste como tú me gustas a mí...

Entonces, Izuku:

¿Amarías a alguien con el corazón lastimado?

— La chica que estaría dispuesta a entregarte su alma por ti.

. . .

Nejire Hadou no había tenido la mejor de las suertes cuando de abrir su corazón se trataba. Ella sabía que nunca nadie podría amarla como ella sabe amar, y estaba bien eso para ella. Solo quería que aquel amor que ella daba se le regresara en gratitud. Cosa que nunca pasaba.

No era culpa de Izuku que su tonto corazón lastimado lo hubiera escogido. Pero ahora ella tenía miedo.

"Este fin de semana si que tengo muchas cosas por hacer...". Nejire suspiró con cansancio.

Al cumplir su misión se encontró con Yuyu. Ambas caminaban por el campus mientras charlaban de un par de cosas triviales. Frente a ellas, dos siluetas caminaban entre jugueteos y bromas.

"¿Qué prefieres?" Izuku observó a Katsuki, quien con una sonrisa se preparaba para escupir el 'qué prefieres' más abominable que este universo haya podido escuchar —. Estar en una isla desértica, rodeado de 5 físico culturistas, altos y musculosos que cada noche te van a dar y no necesariamente consejos hasta el cansancio, duro. Todos los días sin falta, a la misma hora, en fila..." Izuku observó perturbado a su amigo —. "Eso, o nada..."

Nejire admiró desde la lejanía como siempre lo había hecho. Y como siempre, los ojos verdes de aquel chico del cual estaba enamorada se conectaron con sus ojos celestes que brillaban solo para él.

Por unos segundos, por unos breves segundos cuando sus ojos se conectaron fue como si todo a su alrededor se hubiese detenido. Y allí mismo, Izuku le sonrió a ella.
Una sonrisa hecha como si de respuesta ante su duda se tratase...

. . .

Me alegra saber que no te rendirás. Me haces sentir muy especial.

No te conozco, pero te entiendo. Entiendo el miedo que genera estar enamorado, es algo que nunca nadie te prepara para ello. Y cuando ese amor se transforma en decepción es muy difícil volver a amar, ¿no te parece?

Entonces, qué tú estés enamorada de mi pese a todo me hace sentir verdaderamente muy especial.

¿Podré yo, Izuku Midoriya, un inexperto en el amor amar a alguien con el corazón lastimado?

No lo sé...

Pero lo que si sé es que Izuku Midoriya se está enamorando de alguien que ahora sabe que sus ojos son celestes. Ojos celestes que ahora quiero cuidar con toda mi alma.

Es por eso que está pequeña flor amarilla representa mi alma. Alma que te acompañará hasta que estés lista...

Pd: espero que esta flor no se marchite para cuando hayas leído esta carta :).

— El chico que ahora su color favorito es el celeste.

. . .

Después de esos breves segundos eternos sus miradas volvieron a separarse y sus caminos también lo hicieron.

Al menos, por ahora...