𝑃𝑟𝑜𝑓𝑒 𝐽𝑢𝑛𝑔𝑘𝑜𝑜𝑘│𝐾𝑜𝑜𝑘𝑇𝑎𝑒-𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒.

│Capítulo 11│

𝑆𝑒𝑢́𝑙, 𝐶𝑜𝑟𝑒𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝑆𝑢𝑟.

Exactamente había pasado una semanas luego de haber aclarado aquel malentendido con el alfa, fue un alivio saber que todo estaba de mejor manera aunque al inicio fue un poco incómodo recibir las miradas curiosas de sus compañeros pero se calmaron cuando el mismísimo Jeon Jungkook había aclarado la situación, aun recuerda sus palabras.

"No debería decir esto pero no quiero que en sus mentes comiencen a crear historias raras, tampoco quiero que juzguen a nadie sin saber lo que realmente sucedió. El omega que vieron en aquella fotografía es mi hermano menor, lo estaba acompañando a comprar algunas cosas, quien realmente es mi omega se llama Kim Taehyung, creí que ustedes ya sabían sobre mi relación con Tae así que fue por esa razón que les dije que lo había encontrado, quizás sea confuso para la mayoría de aquí pero todos somos adultos y tenemos una buena comprensión, así que por favor abstenganse de decir cosas que no son, no inventen rumores o creen escándalos completamente irrelevantes, no voy a dejarlo pasar por alto, ahora que sus dudas han sido aclaradas comencemos con la clases"

No hubo ningún pasillo que no estuviera repletos de alumnos cuchicheando sobre aquello, sin embargo, poco a poco conforme los días iban pasando todo parecía ir normal, así que aquello lo mantenía aliviado y feliz. En esos días también había comenzado sus citas con la psicóloga, le había dicho que sería un proceso un poco largo pero que con sus ganas de avanzar sería más llevadero el proceso.

Ahora también estaba tomando terapia se sentía más libre, más relajado y tranquilo así que con una sonrisa se encontraba en la cocina de su casa, cortando en cubos algunas frutas, ese día sería su cita con Jungkook, había tardado unos cuantos días en organizarla completamente, quería que todo saliera a la perfección y que Koo sintiera que realmente era importante para él.

    — Tendré una cita —susurró sonriendo mientras guardaba la fruta en pequeños recipientes.

Claro que le había pedido ayuda a Hobi, no podía hacerlo él solo, así que su querido primo y su pareja estaban ayudando en la decoración del lugar mientras él se encontraba preparando una deliciosa cena y algunos aperitivos, así que un pequeño postre de fresas descansaba en la mesada de mármol, algunos tipos de queso estaban cortados perfectamente en forma de corazón, con un poco más de esfuerzo terminó de preparar unas jugosas hamburguesas con papas fritas.

Una sonrisa de satisfacción salió de sus labios mientras guardaba toda la comida y bebidas que llevaría en una linda canasta que había encontrado en el centro comercial, se sentía feliz, estaba seguro que esa tarde noche sería muy linda y feliz, disfrutaría de su cita con el alfa.

    — Estoy seguro que le van a encantar —mencionó sonriendo— Aunque sea mi primera vez cocinando algo así, soy un excelente cocinero.

Con una gran sonrisa se percató de la hora que era así que ya debía irse a arreglar, así que con una sonrisa subió corriendo a su habitación para así poder arreglarse de una manera más decente y apropiada para una cita con su alfa.

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Con una sonrisa abrió la puerta, pronto viendo a el pelinegro frente a él, un gran cosquilleo se instaló en su estómago mientras lo veía, realmente le encantaba el alfa.

    — Realmente eres muy, muy guapo —mencionó sonriendo de manera tímida mientras lo veía.

    — Tú eres muy, muy, muy hermoso cariño —le respondió el alfa sonriendo— No hay ninguna duda de ello.