│Capítulo O9│

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𝑆𝑒𝑢́𝑙, 𝐶𝑜𝑟𝑒𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝑆𝑢𝑟.

Había pasado exactamente una semana después de todo lo que ocurrió en la universidad, una semana desde que dejó de asistir, en todos esos días no respondió ningún mensaje o llamada, de nadie ni siquiera dejó que su primo lo fuera a visitar, no se sentía con los ánimos suficientes para recibir visitas, lo sabe perfectamente, es un completo patético por no dar la cara y hacerle saber a Ji-Eun que si estaba dolido por aquello, sin embargo, no pueden culparlo, se ilusionó completamente con las palabras del alfa, era como estar en un sueño pero pronto cayó en la cruda realidad donde todo aquello no había sido más que un juego para el alfa, uno donde sus sentimientos no valían la pena.

Aunque al inicio solo pensaba en faltar a clases uno dos días para poder calmar a su tonto corazón y a su lobo, sin embargo, todo se complicó cuando de manera inesperada su celo se adelantó, volviéndose completamente doloroso al tener el aroma del alfa en su habitación, y lo peor de todo era que ese aroma era el único que calmaba sus repentinas olas de calor, no podía no llorar cuando sentía como su lobo se movía bruscamente pidiendo por aquel alfa.

Aquello era doloroso pero ya era momento de enfrentar su realidad, como le había dicho Hobi, no podía esconderse del mundo para aislarse del dolor, lo que debía hacer era simple, ignorar el dolor y volverse una persona más fuerte y sensata, las sábanas de su cama habían sido lavadas y con aquello el aroma del alfa de habia esfumado como un hilo de humo, no le fue tan difícil dormir cuando lo único que había en su habitación era su aroma, se felicitó por aquello.

Así que ahora estaba ahí, iba a enfrentar una prueba más para demostrarle al mundo y sobretodo demorarse a él mismo que pequeñas desilusiones no podían dañarlo ni lastimarlo más, así que con la mirada en alto caminaba por los pasillos de la Universidad, faltaban pocos minutos para que comenzará su primer clase así que no tenía tiempo para nada más que llegar a su salón.

    — Se los dije, Taehyung estaba saliendo con el profesor Jeon —dijo Ji-Eun— No por nada faltó toda una semana, lo hizo muy obvio, faltar después de enterarse de que el profesor Jeon dijera que había encontrado a su omega.

Taehyung sonrió levemente mientras suspiraba. ¿Hasta cuando era chica seguiría sus intentos de molestarlo? Con la cabeza en alto ingresó a su salón, deteniéndose al ver a el grupito que rodeaba a la omega, sonrió observando a esa mujer.

    — Oye Taehyung ¿por qué faltaste a clases? —preguntó una beta— ¿Es cierto que salías con el profesor Jeon?

    — Mi celo se adelantó y duró más tiempo de lo normal —dijo sonriendo— Chicas ¿realmente le van a creer a Ji-Eun? Se los aclare la vez pasada, no, no salgo ni salía con el profesor Jeon.

Taehyung observó a la omega sonriendo.

    — Si vas a crear rumores sobre mí esfuérzate un poco más, aunque en lugar de estar tan pendiente de mí deberías aplicarte en tus estudios —dijo sonriendo— Estas perdiendo idiomas mientras tratas de ser relevante, deja de ser tan chismosa y presta atención a tí misma, no te vendría mal.

Dicho aquello se dirigió a su asiento, ignorando completamente a la omega, la sonrisa de satisfacción nadie se la podía quitar, había sido tan gratificante hacer quedar mal a esa mujer, aunque lo que había dicho no era mentira, si estaba perdiendo idiomas.

    — Good morning guys, please take a seat —dijo el profesor ingresando a el salón— We are going to start today's class.

𝑃𝑟𝑜𝑓𝑒 𝐽𝑢𝑛𝑔𝑘𝑜𝑜𝑘│𝐾𝑜𝑜𝑘𝑇𝑎𝑒-𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒. Where stories live. Discover now