Ella no eres tú (No Canon)

173 14 91
                                    

Rayla los vio bailar al ritmo de la música, se veían sincronizados, felices, ella los veía desde su esquinita en la oscuridad apartada de la festiva escena que se estaba pronunciando ante ella.

—Deberías decírselo. —Dijo una voz familiar a su lado, el pequeño amigo que había hecho hace años, ahora convertido en un rey sabio como su destino había predicho.

Rayla se giró a verle con una sonrisa burlona para intentar ocultar la verdad de su alma.

—No tengo ni idea de lo que estás diciendo.

El rey la miró, con esa mirada de comprensión que siempre le daba, una mirada que le recordaba que no solo era el rey de Katolis, sino su amigo que había viajado con ella por Xadia, el pequeño Ezran.

—Sabes perfectamente a lo que me refiero.

Rayla suspiró y una sonrisa apareció en su cara, pero no una de sus sonrisas burlonas sino una de tristeza, una sonrisa que representaba la  aceptación de la realidad, de su realidad.

—No serviría de nada Ezran, no cambiaría nada.

—¿Cómo lo sabes?

Rayla volvió a mirar a la pareja que destacaba en el baile, como Callum bailaba a la sincronización de Claudia.

—Por qué ellos se enamorarán, o ya lo están, no lo sé, pero... —Rayla suspiró.— Ellos tendrán su historia y yo seré quien la vea en la esquina, como siempre ha sido, como siempre ha tenido que ser. —Rayla se detuvo un segundo para intentar sobrellevar esa ola de tristeza por su aceptación a su realidad que llenaba su pecho cada vez que los veía.— Lo sé porque hay personas que están hechas para ser amadas y hay persona que están creadas para amar, y yo... yo fui creada para amar pero eso no significa que lo que sienta no tenga que ser correspondido, porque no lo es, he sido creada para amar pero no para ser amada.

Un silencio se extendió entre ambos después de la reflexión confesada, el baile ya había acabado y la pareja de baile se había retirado riendo como si acabasen de cometer la mayor locura del universo.  Rayla volvió a mirar a Ezran, quien ya le estaba mirando.

—No importa lo que sienta, nunca será correspondido, no estoy hecha para ser amada, no fui creada para conocer o experimentar el amor, lo fui para la guerra, la lucha. Y aunque eso no fuera verdad nunca conseguiría que alguien me amase, podría amarlo en todos los universos pero el nunca me dejaría de ver como su amiga con la que una vez viaje por Xadia.

Ezran la miró durante unos segundos, reflexionando sobre lo que su amiga acababa de decir, hasta que finalmente le otorgó su respuesta.

—Muchas veces lo que asumimos que sabemos no es solo más que una cuestionable teoría que puede estar a millas luz de la realidad. —Rayla miró a su amigo sin entender muy bien lo que quería decir. — Piensas que no estás hecha para ser amada, pero yo creo que te equivocas Rayla.

Y tras esas conversación Ezran se retiró a hacer lo que sea que un rey haga en estas fiestas, dejando a Rayla en una lucha de pensamientos encontrados.

¿Realmente tendría Ezran razón? ¿Podría ser amada? ¿Podría EL amarla de la manera que ella lo amaba a él? ¿O sería verdad que el amor nunca había estado destinado a estar presente en su vida? Nunca lo sabría.

Noches más tarde de esa noche de fiesta donde la gente bailaba y reía y bebía y donde Rayla solo bebía y observaba y volvía a beber, Rayla se encontraba en uno de los balcones del palacio observando la luna e indirectamente pidiéndole que le sacar de su cabeza la imagen de Callum bailando tan feliz con aquella chica, esa imagen había estado reproduciéndose en su cabeza como un CD rayado durante los días siguientes a esa noche.

One-shots [Rayllum S4-S5]Where stories live. Discover now