Apostemos otra cosa.

678 51 23
                                    

(gente se que deberían jugar póker pero los puse a jugar carioca)

Cerró la puerta con cuidado y salió, no tenía ni idea de como descubrió eso, pero era algo de lo que podía aprovecharse para tenerlo a su favor

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Cerró la puerta con cuidado y salió, no tenía ni idea de como descubrió eso, pero era algo de lo que podía aprovecharse para tenerlo a su favor. Sonrió pícaro y entró sigiloso nuevamente a la habitación.

Abrió la bolsa y sacó uno de los juguetes sexuales y se lo llevo, decidió sacar el mas pequeño para poder mantenerlo en su bolsillo, sabía como llamar su atención, así que sería sencillo hacerle saber que el albino sabe su.. secretito.

Como era de costumbre, por la mañana Kazuha llamó al menor a desayunar, entró a la cocina un adormilado Scaramouche, que apenas caminaba sin tambalearse y se sentó al lado del albino. 

― Buenos días.. Kazuha. ― se restregó sus ojitos para ver mejor, frente a él, había un delicioso mousse de vainilla con decorados en la parte superior, aunque lo dulce no era lo suyo, sintió un delicioso sabor en la boca al probarlo, sin duda Kazuha había hecho aquel manjar.

― Buenos días! Scara. ― sonrió dulcemente, mirando al menor comer probó igualmente el mousse, saboreándolo se re lamió los labios, limpiándose el desastre de comer mal.

― vaya, quién diría que comes como niño chiquito. ― se burló.

Le dedicó la misma sonrisa, un poco fingida y se levantó de la mesa dirigiéndose a los muebles. Scaramouche seguiría comiendo mientras Kazuha echaba jugo en los vasos y un poco de azúcar para endulzarlo.

― Sabes que no me gusta lo dulce. ― reclamó el menor, miró a Kaedehara y se quedó en silencio.

― Pero no te hace nada mal de vez en cuando, sabes? ― aprovecho los momentos para acariciar la cabeza del índigo y aprecias sus oscuras hebras del menor, suaves al tacto, Kazuha sonrió, sabía que ese cabello iba a ser desordenado por su mano por la tarde.

Su plan era fácil, pero no conciso. Debía hacer que Scaramouche en una apuesta le haga perder su virginidad de cierta manera, para eso, iba a tentarlo a apostar múltiples veces hasta que no haya que apostar.. más que su cuerpo, también era importante mostrar el dildo para demostrarle al índigo que conocía su secreto, pero para eso tenía una muy buena táctica, no por nada era uno de los mejores apostadores.

― Oye, Scarita. ― Le susurró al oído con un tono juguetón.

― que quieres. ― habló distante, alejándose del mayor.

― Vamos.. ven, acércate. ―con la mano, acercó al índigo a su boca y suspiró para provocar nervios en el menor. ― qué te parece.. si apostamos por la tarde?. ―

Inmediatamente, Scaramouche sonrió.

― Bien. ― miró a su mayor, como sí fuera a decir algo.

Mas no dijo nada y se fue a su cuarto, claramente dejándole el plato al mayor para que lo lave, Kazuha suspiró y ordenó la mesa. Cuando sintió la puerta cerrarse sonrió pícaro.

Ludópata - Kazuscara.Where stories live. Discover now