III

51 12 0
                                    

Hola de nuevo. ¿Me extrañaron? Yo creo que sí.

Quieren saber el final de toda mi historia, pero para eso falta, debo prepararme muchos mates antes de terminar, esto será largo...

Algunas de las cosas que les estuve mencionando hasta este instante, eran reales (como mi diario). Sí, lo sé, se cansaron de que tantas veces nombre el diario y no les cuente nada al respecto. Tranquilos, no se exalten, llegó el momento donde hablaremos sobre eso.

Como ya les conté con anterioridad, al principio no había nada para alarmarse, solo era algo inocente: cómo yo. ¡Oficial! Si por alguna razón se encuentra leyendo esto, no me arreste, ¡soy inocente! Cierto, estoy muerto; ¿o no? Perdón, sigo jugando con sus mentes, no puedo evitarlo.

Me gustaba mucho escribir, deseaba que me ocurrieran cosas, necesitaba plasmar todo en mi diario. Uno de los lugares donde este me llevó, fue a un manicomio, y debo agregar que allí conocí a una chica, estaba más loca que yo. ¡Mentira! ¡Nadie está más loco que yo! ¡Ja, Ja, Ja! ¿De qué me estoy riendo? No lo sé. ¿Están perdidos? Tranquilos, yo también muchas veces lo estuve, capaz que todo esto sea un maldito sueño y nada esté ocurriendo en la realidad. Esperen... ¿un sueño de ustedes leyendo o un sueño mío escribiendo? No importa, no se aburran pensando.

¿Dónde estábamos? Sí, lo sé, ya no saben lo que es real y lo que no. Tal vez, no soy un psicópata; mucho menos, un criminal. Quizás, soy una persona honesta siempre dispuesto a ayudar a los demás con ninguna intención de maldad y solo escribo esto para confundirlos. Hablando de confusión, yo también estoy algo confundido: ¿soy bueno o soy malo? ¿Existió un diario o es todo producto de mi imaginación?

Mejor sigamos con otra historia más, no quiero de ninguna manera que se les sobrecaliente el cerebro y explote su cabeza (sí, lo quiero, pero no antes de que lleguen a la hoja que diga: fin). Tengo tantas historias para contarles, solo espero que sean inteligentes (como yo) y no se les entrevere una con la otra.

Esta nueva historia se trata sobre mi amigo, mi mejor amigo, ¡mi perro Jack! ¿Los sorprendí? Para mí cumpleaños número quince me regalaron un perro. Dicho esto, debo confesarles: una de las cosas que más odio, es el aburrimiento, entonces... un día en una ocasión me hallaba tan tedioso que decidí cortarle la lengua.

Otro día opté por llevarlo a la escuela, no se podía bajo ningún punto llevar animales, pero rompí las reglas, ¡me encanta romper las reglas! Así, fue como gracias a esto se comunicaron con mis padres. Durante los castigos que recibía, en mi habitación me la pasaba escribiendo y escribiendo en mi diario. Pero... ¿qué pasa cuando te quedas sin ninguna palabra para escribir? Por supuesto, eso fue un problema para mí, ya que había desarrollado una obsesión con mi diario, requería salir para que me sucedan cosas y poder redactarlas, me estaba volviendo loco.

Cuando por fin cumplí con mi castigo y pude volver a salir, lo primero que atiné por hacer fue correr con desesperación como si no existiera un mañana. Pero uno de los malos motivos que tenía esto, era que no sucedía nada interesante, por lo tanto, empecé a infringir la ley; nada grave, algo de vandalismo. Estaba súper contento, podía escribir y escribir en mi diario sin parar, no sentía nada de culpa; al contrario, sentía satisfacción, mi diario se estaba colmando de letras, palabras, historias, nadie podía detener mi inspiración, y lo mejor es que era real, basado en hechos reales, estaba fascinado.

Ahora, sean sinceros... ¡Es una buena historia!; ¿o no?

Necesito descansar un rato, estoy exhausto y tengo hambre.

El perturbado diario de BillyWhere stories live. Discover now