VI

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—¡Willow! ¡Sube!—gritaron los dos desde el balcón, aún si no podían ser escuchados.

Willow se quedó estática unos segundos, viendo como se alejaba el coche y procesando lo que acababa de pasar, hasta que decidió por fin subir a su apartamento de nuevo, en vez de hacerla la locura de ir corriendo tras el coche.

Vee se alejo del balcón y se sentó en su cama, mientras Matt seguía observando por el balcón, pero el coche ya había desaparecido y desde esa altura era imposible ver algo.

La puerta de la casa se abrió y se cerró con fuerza y Willow entro en la habitación respirando agitadamente.

—¿Qué hacen ahí quietos?—les dijo—. ¡Llamen a la policía!

Vee agarró su teléfono y marco al 911 sin saber del todo que decir. Todos sabían quién había sido el responsable de todo aquello.

—¿Cuál es su emergencia?

Willow le arrancó el teléfono de las manos.

—Mi amigo acaba de ser secuestrado: alguien bajó de un coche y empujó adentro, no llegue a ver nada más y se fue enseguida—explicó, llena de nervios, mientras Amity comienza a despertarse de su corto sueño en el sobre de dormir. 

—¿Qué sucede?—dice con un bostezo.

Matt le hace una seña para que se calle y todos escuchan con atención la llamada de Willow.

—¿Dónde fue el secuestro?

—Enfrente de mi casa...

Willow procede a dar la dirección de su casa y explica rápidamente como fue que sucedió todo, mientras la mujer murmuraba de las imprudencias de los adolecentes de la época buscaba la dirección en su computadora.

—¿Marca del vehículo? ¿Número de placa?

Willow miró a los demás, buscando su ayuda.

—Creo que era un Motorola—dijo Matt.

—Motorola es una marca de teléfono, no de auto—dice la rubia mientras niega con la cabeza; no habían sido capaces de escuchar nada.

—No tengo idea, se fue tan rápido que solo ví que era color negro el auto—contestó Willow a la operorada.

—¿Por qué hacen tanto ruido?—murmuró Luz, medio despierta, medio dormida, abrazándose al pecho de Amity.

—¿Cómo se llama su amigo?—preguntó la operadora.

—Hunter Clawthorne: tiene cabello rubio y es alto y...

Se quedó sin más ideas de como describirlo. Luz levantó repentinamente su cabeza del pecho de su amiga y dijo:

—¿Qué pasó con Hunter?

Vee negó con la cabeza, indicando que no podía decirle justo en ese momento. Junto a los demás, Luz se acomodo para escuchar la conversación.

—Estamos mandando patrullas para buscar a los alrededores—comunicó la operadora—. Un oficial va con ustedes; necesita mejor testimonio de todos los presentes. Además, ya tenemos una idea de quién es el culpable de esto.

Y la llamada se cortó, con una Willow confundida porque pensaba que la llamada iba a durar más y le iba a decir un poco más, pero la operadora simplemente cortó la llamada.

—Avisaré a mis padres...—comento Vee, levantándose de la cama—. ¡Digo! A los padres de Willow.

Luz miro con la boca abierta a Amity y después a Willow, esperando una explicación.

Segundo roundDonde viven las historias. Descúbrelo ahora