Cap. 25 Descenso al infierno

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POV Beatriz

Bogotá - Colombia.

-Dios...esto no debe de estar pasando...es mi culpa-murmure abrazada Armando mientras se me escapaban las lágrimas de los ojos-Ay dios mio,¿que vamos hacer?

-Mi amor...mírame,hey mírame...-dijo Armando soltando el abrazo para verme a la cara-Lo resolveremos si? como el equipo que somos mi diosa,no estas sola.Vamos averiguar quién hizo esto e iremos detrás de él hasta que pague

-¿Me lo prometes?-susurre llorando aun,Armando beso mis labios de forma dulce mientras se escuchaba de fondo a los médicos ir y venir por el corredor del hospital.

-Se lo prometo,mi vida-murmuró Armando pegado a mi boca abrazándome con más fuerza mientras intentaba calmar los latidos de mi corazón.

Un día antes...

Ciudad de Caracas-Venezuela 5:00 pm

Hotel Boutique Verticem

-Es increible esas vistas...y el mar se veía tan divino,mi amor-dije acostándome en la cama agotada por el recorrido que había hecho junto Alejandra y Armando en el Parque Nacional el Ávila, donde habíamos pasado el día conociendo el pueblo de Galipán y el icónico Hotel Humboldt que se podía apreciar en casi cualquier punto de la ciudad de Caracas.

-¿Está muy cansadita,mi doctora?-Pregunto Armando robándome un beso en los labios,asentí moviendo mis hombros con cierta molestia en el cuello-¿le duele la espalda mi amor?

-Ay si mi amor,sobre todo aquí en el cuello-dije sentándome en la cama moviendo con cuidado esa parte de mi cuerpo.Armado se sentó a mi lado tomando mis manos para besarlas.

-¿Quiere un masajito mi doctora?-pregunto Armando,asenti entusiasmada rápidamente-perfecto,primero vaya se da una ducha rápida con el agua caliente tan deliciosa que hay y se viene en batica de baño para darle su masaje.

-¿Solo en bata?-pregunte alzando una ceja con picardía,Armando asintió-Tan travieso doctor,pero en serio,quiero mi masaje...

-Y lo tendrá,mi diosa. Pero primero hay que relajar sus músculos con aguita.Confie en mi que vera que quedara como nueva-dijo Armando mientras se levantaba de la cama a buscar algo en su maleta,rei y me levante hacia el baño.Al abrir la ducha el agua estaba tibia,asi que rapidamente me saque la ropa y entre en la ducha.

Que delicia...

Armando tenía razón,el chorro cayendo en mi espalda a esa temperatura ayudaba a liberar algo de la tensión acumulada en mis hombros por el trabajo.

Enjabone mi cuerpo con un gel de rosas y vainilla divino que me había traído de colombia con cuidado de no mojar mi cabello,con ayuda de una esponja masaje mi cuerpo que se sentia mas sensible que de costumbre a causa de la pastilla que estaba tomando para cuidarme.

Que por cierto,ahora que lo pienso no se lo había comentado Armando.

Salí de la ducha secándome con una toalla mientras me observaba en el espejo sin ver mucho al estar empañado por la humedad y el vapor del agua,lo limpie con la toalla dejando una imagen bastante satisfactoria.

Yo siendo feliz

Me eché a reír al verme,con el cabello recogido con algunos mechones sueltos mojados que no se salvaron del agua,una mirada brillante,mis cachetes sonrojados y mi piel desnuda algo tostada por el sol de Caracas,me envolvi a la bata de baño de seda lila que me había traído sin cerrarla del todo dejando un poco al descubierto mis senos.

-¿Mejor,cierto?-Pregunto Armando cuando regrese a la habitación,asenti timidamente mientras me sentaba en la cama,Armando se habia puesto comodo y estaba solo en boxers negros que le marcaban un trasero muy divino.-Bien,ahora quítese la bata y se me acuesta boca abajo mi amor.

Se Dice de Mí...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora