Capítulo 09: Sin Razones

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☠️ Gerald ☠️




~07/09/2121~


El peso del arma no es comparado con lo que siento al escuchar que repite su petición.

Mientras ella muere por la mordida, yo estoy muriendo en vida con ella.

—No lo pienses, solo dispara —murmura sin fuerza y la miro.

—Estás equivocada si crees que haré eso —le quito el cargador al arma y dejo ambas piezas lejos de ella —. Te voy a cuidar —tomo uno de los bolsos y de ahí saco un cinturón, además de unas gasas esterilizadas.

—No será por mucho, Gerald —su voz es casi nula.

—Entonces te cuidaré hasta... —me enfoco en sus ojos, tragando grueso, mientras hago el torniquete y ella sigue derramando lágrimas.

—Hasta que muera —completa por mí y no me muevo de mi puesto cuando me dispongo a colocar las vendas, ya que esas tres palabras son mi peor pesadilla —. No quiero ponerte en peligro, Gerald. Por lo que más quieras, no dejes que sufra.

—No quiero que me dejes —tomo su mano más cercana, llenando de sangre sus dedos, y dejo un beso en el dorso —. Yo no podre sin ti.

—Hicimos nuestros votos, me lo prometiste cuando nos casamos —miro su anillo y luego el mío que está cercano, por nuestros dedos juntos —. Si me lo estuvieras pidiendo yo lo...

—Yo no te pediría que me mataras. Yo me quedaría contigo hasta que deje de respirar.

—Es dolor está incrementando, por favor.

—Haré algo para que deje de doler —suelto su mano y la dejo sobre su abdomen —. Buscaré la forma de que no te duela, hermosa. Yo me encargaré.

Enciendo el auto y continúo conduciendo, mientras escucho su llanto y sollozos que trata de ahogar, pero que no logra del todo. Sé que conduzco por un largo rato, y a cada momento, me doy unos segundos de tomar su pulso, sin dejar de conducir.

—No quiero atacarte —me dice, cuando toco su cara, notando que tiene algo de fiebre.

—No lo harás.

Luego de diez minutos entramos a otro pueblo y la verdad, lucho por elegir si quedarnos para alojarnos en una casa o simplemente seguir.

—Quiero vomitar —me dice y detengo el auto enseguida.

Con rapidez bajo para ayudarla y si o si mantengo el rifle cerca.

Cuando le abro la puerta, ella baja por su cuenta y queda con las manos apoyadas en la acera, arrodillada, mientras vacía su estómago.

Enseguida aparto su cabello, y para el momento en el que termina de vomitar se echa para atrás, apoyando su débil cuerpo en el neumático del auto.

—Déjame aquí con el arma.

—Dije que no. Tú te quedarás conmigo —quedo de cuclillas cerca de ella y coloco mis manos en su rostro caliente.

—Quiero un poco de agua —pide y por la ventana de su asiento, tomo la botella más cercana.

—Bebe despacio —la ayudo y luego humedezco un poco su cabeza.

—Siento el cuerpo caliente y las piernas me hormiguean —murmura, tratando de no llorar y en ese momento noto que tiene las vendas casi cubiertas de sangre.

Miro a mi alrededor, tratando de dar con una casa que se vea segura de las que están cerca.

—Te ayudaré a levantar, nos alojaremos en una de las casas.

X - ENS: Las Vidas de Antes© - Saga: X - ENS - Libro #0 - ExtrasWhere stories live. Discover now