Capítulo 05: Únicamente Dos

60 6 2
                                    




💐 Astrid 💐




~01/09/2121~




Me acomodo contra el cuerpo de Gerald, tratando de buscar la manera de dormir un poco por el único motivo que él me pidió que lo hiciera, pero yo sé que no lo lograré fácilmente, así que simplemente me limito a descansar el cuerpo.

Sé que él tiene los ojos cerrados, pero se mantiene atento a todo, y es porque no sabemos si el edificio tiene alguna amenaza cercana.

Ya es de madrugada, exactamente las dos de la mañana y las cosas afuera está empeorando desde la última vez que asome por la ventana.

Luego de asegurar la entrada de nuestro departamento, decidimos traer el colchón de la habitación principal hasta la sala de estar, para así poder mantenernos pendientes, y mientras él se encargaba de adecuar el sitio en el que nos quedaremos, yo vi cuanta comida nos quedaba.

La verdad en estos momentos es cuando agradezco la obsesión de Gerald por las sopas instantáneas y las frituras, ya que como un día después de que llegó hicimos la despensa, tenemos las alacenas llenas de esas cosas.

También hay leche, jugos, suficiente agua de botella y entre otras cosas que debemos comer primero antes de que se echen a perder.

Me estremezco en el momento en que su mano acaricia mi espalda y con mi acción se da cuenta de que aún no he dormido.

—Necesitas descansar —me dice.

—No puedo. El ruido de las calles no ayuda —apenas termino de hablar, escucho el sonido de la bocina de un auto —. Además, me dijiste que el edificio no quedó asegurado y a pesar de que esas cosas no tengan la capacidad de subir escaleras, siento que si duermo puede pasar algo.

—No te va a pasar nada, hermosa. Yo te voy a cuidar —asiento y dejo mi mano reposando sobre su pecho.

—¿Aún no hay señal? —le pregunto y noto como de reojo mira su móvil para después negar —. Espero y nuestros padres si se hayan quedado encerrados hasta que vayamos por ellos.

—Ellos son muy meticulosos, ya verás que si lo hicieron —apenas termina de hablar y se remueve un poco, cosa que me deja en claro que se quiere sentar, así que yo me hago a un lado para dejarle vía libre —. Yo creo que es la ansiedad, pero me dio hambre.

—Iré a por algo. Es de madrugada, así que es normal esa sensación.

Me levanto y acomodo mi short del pijama para ir por la comida. Tomo un par de bolsas de galletas y un jugo de uva que es de sus favoritos.

Al llegar me quedo estática lejos de la cama cuando no lo veo y enseguida me sobresalto al escuchar un ruido que no sé dónde viene.

—¿Gerald? —lo llamo en voz baja y rápidamente aparece —. ¿Qué pasa?

—Hay ruido en el departamento de al lado, en el de Celia con exactitud —noto que sostiene un arma —. Se escucha desde la recámara de invitados —dejo la comida sobre la cama.

—¿Vamos a averiguar qué es?

—Voy yo —puntualiza.

—No, olvídalo —niego —. Yo sé usar un arma, me enseñaste.

X - ENS: Las Vidas de Antes© - Saga: X - ENS - Libro #0 - ExtrasWhere stories live. Discover now