Capítulo 2

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Intento abrir los ojos, pero me pesan demasiado. Poco a poco voy recordando lo sucedido, así que decido no moverme por si esos tipos todavía siguen aquí.

Presto atención a los sonidos que tengo alrededor, pero no oigo nada fuera de lo común. Soy precavida y no muevo ni un músculo, esperando a ver si hay alguien en la habitación.

Supongo que sigo en el hospital, por el olor a desinfectante y el pitido de la máquina que hay en algún punto de la habitación.

Me cuesta horrores no emitir ningún sonido, ya que no hay ni un sólo musculo del cuerpo que no me duela.

- Esos payasos han estado a punto de estropearlo todo. Tres años de duro esfuerzo para que lo tiren a la basura por su estúpida codicia. - Es la voz de Leo, pero no tiene el tono que siempre le he oído. Es un tono mucho más áspero, más frío.

- Menos mal que Melisa te ha llamado. Ha estado demasiado cerca de morir. A partir de ahora no va a volver a quedarse sola en ningún momento. - Ahora es Elliot el que habla y, al igual que Leo, tiene un tono muy frío.

Es, en este momento, en el que me doy cuenta de que si quiero sobrevivir tengo que ser más lista que ellos.

Emito un ruido de dolor mientras intento moverme y poco a poco abro los ojos.

Veo a los que, durante los últimos tres años, he considerado mis amigos, he confiado en ellos y les he contado todos mis secretos.

- ¿Y esas caras largas? Parece que alguien ha muerto. - me cuesta hablar ya que tengo la garganta muy seca.

- Nunca dejaríamos que eso pase, preciosa. - En cualquier otro momento las palabras Leo me hubiesen provocado cosquilleos en el estómago.

- ¿Qué ha pasado? ¿Qué hago en el hospital? - Los dos me miran extrañados, sin entender qué estoy diciendo.

- ¿No recuerdas lo que ha pasado? - Pregunta Elliot, escaneando mi mirada en busca de algún indicio de que estoy bromeando.

- Lo último que recuerdo es salir de la universidad, y de ahí todo se vuelve oscuro. ¿Podéis darme un poco de agua, por favor?

- Voy a llamar al médico, algo está mal contigo.
Veo a Elliot salir por la puerta, dejándome a solas con Leo.

Lo mejor que puedo hacer por el momento es fingir que no recuerdo nada hasta averiguar de qué va todo esto.

Ya no confío en ellos. Saber que he confiado en ellos más que en nadie y que lo único que ellos esperaban es el momento oportuno para clavarme un cuchillo por la espalda, me rompe el corazón.

Poco tiempo después viene el doctor y me hacen muchas pruebas para asegurarse de que no hayan daños permanentes en mi cerebro.

- Has sufrido dos golpes muy fuertes en la cabeza seguido. Eso, unido al accidente que tuviste hace tres años, te ha provocado una amnesia transitoria. Puede ser que, con el tiempo puedas recuperar los recuerdos que has perdido o, por el contrario, no lo recuerdes nunca. Por el momento te vas a quedar en el hospital unos días a ver cómo evolucionas y cuando estés totalmente recuperada te irás a casa. En un rato paso a ver cómo te encuentras.

El doctor abandona la habitación dejándonos a los tres solos. Por lo que veo me he equivocado de estudios. Tendría que haberme hecho actriz.

- ¿Alguno de vosotros me dice qué ha pasado? Me estoy asustando un poco.

- Después de salir de la universidad un coche a gran velocidad casi te mata. He conseguido apartarte en el último momento, pero te has golpeado muy fuerte la cabeza. Por eso estás aquí. - Me contesta Elliot, omitiendo lo que ha ocurrido en el hospital.

- ¿Han encontrado al culpable?

- Un conductor borracho que estaba huyendo de la policía. Ya está en la cárcel, no te preocupes. - Miente Leo.

Justo cuando voy a decir algo más entran Sara y Damian.

Les cuento lo que ha dicho el médico y los chicos salen dejándonos a solas a las dos. Nos dicen que van a estar en la sala de espera, por si necesitamos cualquier cosa.

"A partir de ahora no va a volver a quedarse sola en ningún momento." Las palabras de Elliot resuenan en mi cabeza una y otra vez. No es que ellos se preocupen por mí como lo haría cualquier amigo. No.

Ahora mismo soy como esos cerdos a los que les das de comer y los crías para luego, cuando estén bien grandes, llevarlos al matadero.

De momento prefiero seguir fingiendo con Sara también. En este momento no me fío de nadie, ni de mi sombra.

Ella se queda conmigo, me trae algo de beber y de comer. Es la que siempre está a mi lado, tanto en los buenos momentos como en los malos.

Los chicos no vuelven a hacer acto de presencia, pero sé que están fuera.

He estado inconsciente toda la noche. Hoy tendría que empezar las clases, no debería estar aquí.

Consigo dormir un poco y, cuando me despierto, el doctor viene a verme otra vez. Espera ver alguna mejoría en mis recuerdos, pero no ve "nada".

...

Cinco días después estoy en mi casa.

El doctor me ha dado el alta y tengo que volver a una revisión dentro de dos semanas.

Llegamos Sara y yo a casa y me voy a mi habitación. Tengo que empezar a organizar mi plan. Estos días que he estado en el hospital han intentado sacarme información, asegurarse de si miento o no. Creo que les he convencido de mi supuesta pérdida de memoria, así que va siendo hora de pensar qué hacer.

Tengo que empezar por algún lado, pero no sé por dónde. Los tipos que me atacaron en el hospital iban a matarme para conseguir una supuesta magia de la que no tengo ningún conocimiento.

No me puedo creer que esté pensando de verdad en poderes mágicos y en magos. Todavía sigo pensando que estoy loca, que los golpes en la cabeza me han dejado tocada y he perdido la razón.

Sin embargo, al acercarme a la ventana, algo me devuelve a la realidad. Algo me hace darme cuenta de que esto no es una alucinación.

El coche de Damian está un poco más alejado de la casa. Lo suficientemente alejado como para no verlo a simple vista pero, a la vez, lo suficientemente cerca para que en caso de que salga de casa, puedan verme.

Es aquí cuando decido por dónde empezar. Si existe esa supuesta magia por la que quieren matarme, debería empezar por el lugar en el que he vivido toda mi vida. El lugar en el más segura me he sentido en toda mi vida.

La casa de mis padres.

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Holaaaa a todos.😊

En primer lugar, gracias por dar una oportunidad a la historia.

Llevo mucho tiempo pensando si empezar a escribir o no, y al final he decidido probar.

Soy nueva en el mundo de la redacción, por lo que acepto consejos y críticas constructivas, eso sí, siempre desde el respeto.

Dejadme en comentarios vuestra opinión.

Nos leemos pronto 🤗

Inevitablemente MortalOù les histoires vivent. Découvrez maintenant