El Giro del Destino: Un Amor Inesperado

Capitulo 5

La noche había llegado a su fin, pero Clarke se encontraba aún sumergida en una montaña rusa de emociones. Mientras deambulaba por las desiertas calles iluminadas por las farolas, su mente era un campo de batalla entre la gratitud por la encantadora velada que acababa de disfrutar y el peso aplastante de la culpa que la acosaba.

La propuesta de Lexa retumbaba en su cabeza como una canción pegajosa. ¿Cómo podía aceptar su invitación a un evento benéfico sabiendo que Lexa estaba utilizando la situación para resolver sus propios problemas financieros? El pensamiento de seguir adelante con el engaño la llenaba de remordimiento, pero las presiones de sus amigas y su necesidad económica la tenían atrapada en un vórtice de decisiones cuestionables.

Mientras Clarke avanzaba por la calle, la brisa nocturna le acariciaba el rostro, recordándole la suavidad del gesto de despedida de Lexa. ¿Cómo podía traicionar la confianza de alguien tan impresionante y noble?

***

- ¡Hey! Llegas antes de lo esperado. Me sorprendes - exclamó Raven cuando Clarke entró en el pequeño apartamento que compartían.

Al llegar a su apartamento, Clarke se dejó caer en el sofá con un suspiro, seguida por Raven, que se sentó a su lado. Ella también había pensado que la noche se prolongaría, por lo que se sintió un poco decepcionada cuando Lexa, con unas palabras simples, dio por terminado el encuentro. Tomó el cigarrillo que Raven le ofreció y dio una calada.

- ¿Qué tal? ¿Otra cita desastrosa? - preguntó Raven con tono burlón. Recibió una negativa con un movimiento de cabeza.

- No, nada de eso... En realidad, fue todo lo contrario - respondió Clarke. Suspiró, clavando la mirada en su amiga - Es una mujer increíble y muy hermosa.

La confesión dejó a Raven boquiabierta, aunque notó de inmediato un aura de inseguridad en su amiga; algo inusual, considerando que Clarke era sinónimo de seguridad. Clarke recostó la cabeza en el respaldo del sofá y cerró los ojos, suspirando profundamente.

Raven frunció el ceño. Si la cita no fue desastrosa, entonces, ¿qué le pasaba a su amiga? - Bueno, si fue genial, ¿cuál es el problema?

- Eso es precisamente lo complicado - respondió. Se enderezó en el sofá para enfrentar a Raven - Todo fue tan bien que temo perder el control de mis emociones.

- Explícate - pidió Raven con el ceño fruncido, observando cada gesto de Clarke.

- Por primera vez, una mujer me atrajo - confesó, luego dio otra calada al cigarrillo - Me gusta Lexa y no quiero lastimarla.

- Pero no la conoces, no sabes cómo es realmente. No puedes anticiparte a los acontecimientos. Además, ella fue quien buscó compañía no tu, así que debe estar consciente de lo que implica tener a una mujer como tu. Y tú necesitas una Sugar y ella, por alguna razón que por lo que me dices de ella hermosa... compañía. No veo por qué deberías preocuparte por lastimarla...

- Raven... - la interrumpió, devolviéndole el cigarrillo - Es impresionante - reiteró, cubriéndose el rostro y recostándose nuevamente en el sofá. Raven apretó su muslo, llamando su atención.

- Entonces, no te costaría tener un encuentro íntimo con una mujer por primera vez y como dices ella te gusta.

Las palabras de Raven resonaron en la mente de Clarke, haciéndola reflexionar y visualizar la posibilidad. Y no le costó imaginarlo, a pesar de su falta de experiencia con mujeres. Es consciente que en algún momento pasaría, pero nunca pensé que deseara que fuera pronto.

- No, no sería difícil - admitió - Si me lo hubiera propuesto esta noche, estoy segura de que habría aceptado... es que pff... te juro que es un mujeron