Vida, muerte y pasión - BibleBuild

3. Un problemático prometido

- Vaya no creí que hablaras enserio sobre coronarte – mencionó Jeff mirando al recién nombrado Hades, sentado en su trono de ébano portando una particular corona de laureles plateados

- No voy a dejar que Mile, o mejor dicho Korn se salga con la suya –

- ¿Que no necesitan estar los otros poderosos para nombrar a un nuevo dios? – señaló a su alrededor donde una curiosa fiesta de celebración se llevaba a cabo

- No necesariamente, la titanomaquia solo dice que necesitan dar su visto bueno y sus firmas en el libro. Que a ellos les guste exagerar y convertir cada evento en un ridículo circo, es otra cosa –

- Pero tu padre si esperaba verte en el pódium del olimpo siendo coronado – resaltó Jeff, quien no solo era muy cercano a Hades por ser el dios de la brujería, sino también por ser su mejor amigo desde la infancia, motivo por el cual conocía la mayoría de los planes del nuevo Hades y su padre

- Los planes cambiaron, mi padre estará de acuerdo siempre y cuando los caminos lleven al mismo destino –

- Korn debe estarse revolcando en el olimpo – soltó una carcajada haciendo que el chico en el trono también esbozara una sincera sonrisa de solo imaginarlo

- Eso espero. Ve, disfruta de la fiesta, te están llamando –

El chico de cabellos ondulados miró detrás de él, unos hermosos íncubos con escasas prendas lo miraban con coquetería y él, no tardó en bajar y guiarlos hasta el sillón más cercano para divertirse juntos.

Hades se levantó del trono, viéndose imponente, tan elegantemente oscuro con esos trajes de sastre ajustados a su cuerpo, bajo las escaleras del escenario observando a sus invitados, que ya habían empezado a divertirse entre ellos.

Sus fiestas jamás serían como las del olimpo, siempre las considero realmente buenas, la lujuria era el elemento clave, aunque desde hace algún tiempo, empezó a sentir que esas fiestas ya no lo emocionaban como en un principio, había algo que seguía faltando, pero no lograba descifrar que era.

Aun así, tomo la mano del chico rubio con curvas, su enorme sonrisa y la elegante túnica verde, dejaban ver que estaba muchísimo más emocionado que el mismo Hades por el nombramiento, esperaba que su entusiasmo fuera suficiente para entretenerlo el resto de la noche.

- ¡No debiste firmar! – gritó su padre

- ¿esperabas que me opusiera? No tenía motivos, cualquier cosa que dijera para evitarlo solo causaría conflictos entre el olimpo y el inframundo -

- Sabes que planea algo, por eso adelanto su nombramiento -

- No importa lo que hagan padre, de igual forma nuestras piezas están puestas y tenemos este juego ganado –

- Espero que tu incompetencia no arruine nuestros planes – exclamó casi en un grito saliendo de la oficina, pasando junto al ninfa que esperaba en los pasillos, sin siquiera saludarlo o mirarlo

- Hola pequeño ninfa – saludó cuando salió detrás de su padre para intentar continuar con su conversación - ¿deseas algo? –

- Aaa... bueno... yo... es que... tú dijiste que hoy podríamos tomar el té para conocernos. Estuve esperando en el jardín, pero no llegaste –

- Lo lamento, lo olvidé por completo con la improvista reunión que tuve con mi padre – miró al pasillo, su padre ya no estaba, así que no tenía caso buscarlo - pero ahora ya estoy libre, vayamos por ese té –