Esto...

Lo que ella dice...

¿Diana no es mi hija?

Me acerqué casí al borde de la puerta pero me detuve al ver la mirada de Melodie en mí

Ambos nos mirábamos fijamente, no podíamos ocultar lo que pensábamos, nuestras expresiones eran obvias

Le hice una mueca con la mirada, en señal de que aún no delatara que yo estaba ahí

Miré al suelo con incredulidad y solo podía sentir cómo la duda y furia se hacían cada vez más grande en mí mientras seguía escuchando

-Aúnque eso pase, sabes que jamás será hija de Jungkook realmente

-¿Y a quién le importa si no es su hija? Ni siquiera a Jungkook le importará

Apreté los puños con fuerzas y un atisbo de ira desbordó por mi mirada

Hija de puta...

Maldita hija de puta

La furia bullía en mi interior, un huracán de emociones abrumadoras se adueñaban de mi voluntad. Sentí mis dedos apretándose en puños, cada fibra de mi ser ardía de rabia por la completa burla en la que me convertí

¿Cómo se atrevió a burlarse así de mí?

Cada aliento, cada frase susurrada envenenaba el aire a mi alrededor, haciéndome sentir desesperado y con una sed de venganza que me hacía rebalsar de odio

Juro que si en ese momento hubiera tenido algo con que provocarle muchísimo dolor...

-Si quieres quedarte a ver como ella si es amada, hazlo, pero no te quejes después

Enterré las uñas en mis manos con una fuerza descomunal, la única razón por la que esta mujer seguía con vida es porque no había terminado con ella aún

Aún no termino con ella...

-Jungkook nunca lo sabrá por mi boca, lo sabrá por la tuya...

Me adentré a mi oficina con la expresión de rabia y odio en mi rostro, mi respiración era pesada y furiosa, pero conteniendome de no cometer ninguna tontería aún

Ella me miró cómo si hubiera visto un muerto, su rostro se volvió palido y cayó al suelo por la impresión, soltando el sobre en su mano

La miré inexpresivamente aún sin dejarle adivinar mis pensamientos

-Melodie -Dije sin quitarle la mirada a Denise. -Tú y yo hablaremos después, sal de aquí -Ordené fríamente

Escuché la respiración pesada de Melodie y sus pasos alejarse lentamente detrás de mí

Pasé de lado a Denise para sentarme en mi silla, mientras ella seguía tirada en el suelo con un rastro de nerviosismo en su semblante

La miré con intensidad aún sin decir ninguna palabra

-Jungkook, eso... eso que escuchaste...hay una explicación para eso -Sonrió nerviosa y se levantó. -Es un malentendido, tu hija lo provocó, pero te juro que puedo explicártelo -Tomó mi mano con desesperación

-Si dices una palabra más, te arrancaré la lengua con las manos -Advertí

Ella apretó los labios con desconcierto y temor, intentando no decir nada más

Mis ojos se clavaron profundamente en ella y entonces hablé

-Guarda todas tus explicaciones para tí misma, eres la única que se las va a creer

El día en el que mi niña dejó de quererme Where stories live. Discover now