Delilah Jolet-2 (Harry Potter & Draco Malfoy)

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-¡Lo voy a hacer!- gritó Hannah en cuanto llegaron a la Sala Común

-No puedes hacerlo- le repitió Susan

-¡Lo voy a hacer!- dijo con emoción

-Hannah, no puedes- dijo Susan cansada, masajeando sus sienes- No entras en el rango de edad, tienes 14- le recordó su amiga

Sí, había algo diferente en Hogwarts ese año y su nombre era: el torneo de los tres magos. Dumbledore había explicado que esta tradición databa de siglos atrás, pero debido a la gran cantidad de muertes que esta competencia había traído, tenía años que no se volvía a intentar. 

Hasta claro, este año, asegurando que se habían tomado todo tipo de medidas para asegurar el bienestar de cualquier persona que quisiera participar.

-¡Pero sería genial, yo podría ganar!- insistió Hannah, lanzándose en uno de los sillones

-Sí, claro, Hannah, el único momento donde tienes coordinación física es arriba de una escoba, fuera de eso, te he visto estrellarte contra paredes mientras caminas- le recordó Justin, y Hannah le hizo una cara de desagrado

-¿Ustedes no quieren participar?- preguntó Hannah a sus amigos

-No- contestó Susan inmediatamente

-Claro que no- siguió Justin

-Por supuesto que no- dijo Delilah

-Qué bueno, así nos dejan un poco de gloria a los mayores- dijo Cedric entrando a la sala

-¿¡Vas a participar!?- preguntó Hannah levantándose de un golpe

-No lo sé, tal vez- dijo sentándose con ellos- Apenas cumplí los 18, entonces, podría- explicó con una sonrisa

-¡Tienes que hacerlo!- dijo Hannah emocionada- ¡Cedric, es lo único que te falta para ser perfecto!- dijo exaltada

-¿Lo único que me falta?- se burló

-Oh, sabes que lo eres- dijo Justin entrando a la conversación- Eres prefecto de Hufflepuff, ganaste el premio anual, eres capitán del equipo de Quidditch y el buscador, Cho Chang es tu novia, eres guapo, popular e inteligente- dijo Justin listando el expediente que tenía sobre su amigo

-Sí, lo único que te falta es la gloria eterna- dijo Hannah

-Bueno, lo pensaré- dijo Cedric con una sonrisa

-Y si piénsalo bien- dijo Susan- No es solo un juego, este torneo fue cancelado por muchos años por algo- les recordó

-Lo pensaré- les prometió- Ahora, como prefecto, estoy obligado a ser responsable y decirles que se vayan a dormir, mañana temprano les darán sus horarios- se levantó del sillón y los cuatro siguieron su ejemplo.

Justin se despidió de Susan con un beso y se dirigió a la alcoba de los hombres.

-Delilah- dijo Cedric llamándola, haciéndola quedar atrás

-¿Esta es una plática como mi prefecto de casa, mi capitán de quidditch o mi amigo?- preguntó ella

-Como tu amigo- se burló él- ¿Cómo estás?- le preguntó

Al fin y al cabo, Cedric era quien la había encontrado después del ataque; se había negado a soltarla hasta que tuvieron que irse a sus respectivos hogares.

Cedric sentía un tipo de conexión con ella, la había conocido en las pruebas de Quidditch el año pasado, pero estar con Delilah se sentía como haberla conocido de toda la vida. Habían desarrollado una amistad genuina y él sentía la necesidad de saber que estuviera bien, aun cuando sabía que ocultaba algo.