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-¡Oh, Delilah!- exclamó Molly en cuanto divisó el auto de Remus estacionarse fuera de la Madriguera.

Delilah salió corriendo del coche y corrió a los brazos extendidos de la madre de los Weasley.

Todo el mundo quería a Delilah, no era una opinión, sino un hecho, a donde Delilah fuera, el cuarto se iluminaba y todos volteaban a verla con una sonrisa. Ella había conocido a los Weasley el año pasado, cuando se quedaron en el Caldero Chorreante, antes del inicio de clases y Molly inmediatamente se había encariñado de ella.

-¡Te ves más grande!- dijo Molly abrazándola con fuerza, acariciando su cabello.

-¡Qué alegría verte de nuevo!- dijo Delilah con emoción

-Bueno verte Molly- dijo Remus entre risillas, saliendo del auto y recargándose en el.

-Oh, no intentes hacerte el interesante, ven y dame un abrazo Remus Lupin- lo regaño la pelirroja con cariño y Remus no dudó en acercarse a ella- Gracias por dejarla venir, te prometo que la cuidaremos- insistió Molly cuando lo soltó

-Oh, eso ya lo sé, no hay ninguna madre que cuide a sus hijos como tú- le sonrió-Pásenla bien y cualquier cosa, pueden contactarme- avisó

-¿No vas a pasar a comer?- le preguntó Molly señalando la casa y Remus se vio tentado

-Quisiera, pero tengo regresar pronto, en verdad muchas gracias Mol- volvió a darle un abrazo y cuando la soltó se dirigió a Delilah- No debo recordarte que debes portarte bien y si ocurre algo puedes mandarme una carta, no importa, yo iré inmediatamente...- comenzó a hablar

-Yo sé, yo sé- volteó los ojos con alegría, él le había repetido lo mismo todo el camino de ida. Lo abrazó con fuerza, no lo vería por una semana, pero estaba ya tan acostumbrada a verlo todos los días que sabía que lo extrañaría demasiado, pero consideraba que era buena práctica para cuando iniciará el año escolar.

Remus acarició el cabello de ella y la sostuvo contra su pecho, cerrando los ojos con cariño. Del lo acompaño de regreso a su coche y Remus subió al asiento del piloto.

-Te avisó cuando lleguemos allá- le prometió Delilah asomándose por la ventana del copiloto

-Espero actualizaciones del viaje- advirtió él- Me prometiste mínimo una carta por día- le recordó

-Y lo vuelvo a prometer- río Delilah

-Si necesitas algo avísale a Molly y ella me llamará a mí- agregó

-Sí...- contestó ella sonriendo

-¡No te metas en demasiados problemas!- le pidió él rápidamente con preocupación

-Ya entendí "papá"- se burló Delilah con ternura- ¡Nos vemos en una semana!- se despidió con alegría y salió corriendo para unirse a Molly y entrar a la casa.

Remus se quedó tieso, las manos aún en el volante, sabía que ella lo había dicho como broma, pero no pudo evitar sentir su pecho golpear contra su latido al escucharla decir eso. La observó alejarse y después de unos segundos, encendió el auto con una sonrisa tierna en su rostro.


-Pasa querida, todos te estaban esperando- dijo Molly con una mano en su hombro y no estaba mintiendo.

Harry había llegado dos días antes y no había podido dejar de hablar sobre la chica. Si bien la había visto unas semanas atrás, las visitas eran rápidas y cortas, pero ahora, estarían juntos todos los días por una semana e inmediatamente después, todos los días en la escuela; le emocionaba y preocupada esto al mismo tiempo.

-¡Delilah!- dijo Hermione con emoción en cuanto la chica cruzó la puerta, Hermione y Ron la abrazaron con fuerza, siendo la primera vez que la veían desde el año pasado.

-¡Los extrañé mucho!- dijo Delilah con sinceridad, los soltó con una sonrisa y Harry pudo mirarla con detenimiento por primera vez.

Sí, la había visto varias veces en las vacaciones, pero de nuevo, estaban en aventuras, corriendo, riendo, y así como empezaba su visita, ella se iba. Pero ahora Harry podía tomarse el tiempo de observarla mejor.

Delilah había crecido durante las vacaciones, había notado eso, estaba del tamaño de él el año pasado, esto agregaba el hecho que se veía más grande; Delilah solía verse más tierna, pero ahora su rostro se veía más definido, era obvio que sus facciones habían madurado, ya no estaba tan delgada, sino que ahora se veía más robusta, con curvas y crecimiento en ella.

Su cabello brillaba más y mantenía su color negro, sus ojos grises oscuros fue lo único que pareció no cambiar de ella, y claro, su habilidad de hacer un cuarto resplandecer con una sonrisa.

-Pero mira ¡Es Harry Potter! ¿Podría darme un autógrafo?- bromeó Delilah acercándose a él.

-Por supuesto ¿Tienes una pluma?- dijo con una sonrisa creída y Delilah lo empujó levemente en el pecho pero Harry la sostuvo de las muñecas y la mantuvo ahí, pegada a él- Hola- dijo con una sonrisa

La cara de Delilah se enrojeció.

-Hola...- respondió ella en voz baja, sorprendida por aquel acto.

Harry también había cambiado, se veía mayor, su mandíbula se veía más definida, tenía el cabello más largo y desordenado, empezaba a notarse un poco de vello en su rostro y estaba más alto.

Muchas cosas estaban en juego este año, pero lo más importante de todo, es que este año empezaba la promesa de Delilah: salir con ambos chicos en citas y tomar una decisión. Harry no sabía cuando empezaba ese acuerdo, pero no quería desperdiciar el tiempo.

-Oookay- dijo Ron fingiendo un tosido en la distancia y Harry soltó a Delilah con una sonrisa- ¿Estás emocionada por el torneo?- le preguntó Ron a la chica con los ojos brillosos

-En definitiva, no puedo creer que vayamos a la final- dijo intentando ignorar el color de su rostro

-¿Entonces Remus decidió no venir?- preguntó Hermione con una mueca de decepción.

-No, asuntos que resolver con...- pero se detuvo Delilah antes de decir su nombre.

El asunto era, que en sí, nada sabía de la inocencia de Sirius, Delilah, Hermione, Harry, Ron y Remus estuvieron ahí y pudieron comprobar todo por ellos mismos, Severus mantenía en duda lo que había visto aquella noche y Delilah le contó a Draco los sucesos de la misma, por ello, sólo esas 7 personas sabían que Sirius Black no era un asesino; por lo mismo no podían hablar tan libremente de él en frente de los demás.

-Aja- dijo Harry entendiendo a quien ella se refería

-¿Te has mantenido en contacto?- preguntó Delilah con los brazos cruzados

-Sí- dijo Harry con emoción- Nos mandamos cartas seguido, está bien- aseguró Harry, Delilah asintió y se retuvo de preguntar más- Te mando saludos- dijo Harry tomándola desprevenida

-¿Lo hizo?- preguntó alzando la vista

-Sí, me dijo que sí habías golpeado a alguien estas vacaciones- se burló Harry y Delilah rio

-Todavía hay tiempo- sugirió y Harry la miró con adoración, haciéndola cohibirse.

Hermione se dio la vuelta para ir a la cocina y murmuro entre dientes.

-Y todavía ni inicia el año- se burló con ternura.

Delilah Jolet-2 (Harry Potter & Draco Malfoy)Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu