Pecado Eterno © ( ChicaxChica )

[ Ch. 3 - Invitando al pasado ~ ]

Las cosas se habían solucionado, al menos esa noche nos reconciliamos y debo de admitir que esa reconciliación fue lo suficientemente buena como para mantenernos en total tranquilidad para la mañana siguiente.
Sí, conseguí sentir su cuerpo y su calidez otra vez, sus caricias y besos que me hacían estremecer por completo, además de su voz. Mi tacto recorría cada parte de su cuerpo tratando de no dejar algún espacio sin explorar, me agradaba sentir como su cuerpo correspondía a cada rose de mis dedos, me enloquecía tanto que deseaba seguir por más tiempo con ella, sin embargo teníamos que estar despiertas dentro de cuatro horas y a pesar de que las cosas hayan terminado tan bien, nuestros cuerpos tenían que estar descansados para el trabajo.

Posteriormente llego la mañana, me desperté hice mi rutina y no antes de irme a trabajar ella ya se encontraba despierta.

— ¡Hey, amor! Buenos días — Me acerque a ella para darle un beso en la mejilla. — Llegare tarde, pero he dejado hecho el desayuno, nos vemos — Sonreí.

— Buenos días... ten un lindo día — Correspondió y posteriormente salí.

En el transcurso del viaje recordé aquellas dudas que Lis traía consigo y que por suerte nunca me habían pasado en la mente, sinceramente no encuentro motivo o valor a eso, creo que las cosas suceden por algo y si en alguna ocasión se llega a dar ese problema espero que ambas tomemos eso con "tranquilidad", hay tantas cosas del porque existe un rompimiento; misma rutina, falta de amor, atención, incluso la sobreprotección es una, confianza y por ultimo algo que no está muy a mi favor, pero es la infidelidad, espero que si alguna de las dos llegara a enamorarse de alguien más, preferiría dejar las cosas claras antes de llegar a algo más con esa persona, o al menos es lo que pienso, no sé exactamente qué pasa en ese tipo de situaciones y deseo no saberlo, pero siempre hay una primera vez.

Llegue, al parecer las cosas seguían como era de costumbre, mi estado de ánimo estaba completamente al cien por lo que pase a saludar a Ileana.

—Lamentablemente hoy deberás de acompañarme a desayunar, o en todo caso te acompañare yo a desayunar ya que por lo regular eres la que más va a la cafetería — Me recargue sobre su escritorio.

—No quiero gastar mi tiempo pensando en que voy a hacer de desayuno o comida, así que simplemente ordeno y listo — Guiño al mismo tiempo que acomodaba sus lentes. —Si tienes tiempo de sobra puedes acompañarme — Sacó un folder — Anda, que tienes menos de un mes —

— ¿Es enserio? Ufff... ya me había olvidado de esto — Tomé aquel folder — Entonces te encargaré algo... — Di media vuelta para marcharme.

—AHÍ VIENEN TODOOS LOS DETALLES DE COMO Y CUANDO LO QUIERO — Enunció con aquella voz de mando — POR CIERTO, TIENES UNA SORPRESA —

Afirme todo aquello sin entender lo último, primero tenía que concentrarme en todo este nuevo trabajo. Abrí la puerta de mi oficina, arque mi entrecejo y la cerré de inmediato — ¿Tan distraída estas? — Me dije a mi misma y observé atentamente cada una de las oficinas, sin duda había entrado a mi estudio, pero ¿Qué rayos estaba pasando ahí adentro? Di media vuelta e ingrese, probablemente todo lo había alucinado.

—Buenos días... — Expresó mi contraria sin tomar mucha atención a mi persona, ese saludo sonó más por hábito laborar que por sociable o respetuoso.

— ¡HEY! ¿Quieres explicarme que paso con mi oficina?  — Mire cada una de las cosas que estaban ahí y claro está que, además de mi escritorio y mi silla se encontraban otras dos más que pertenecían a la chica nueva.

—Primero, toma en cuenta que ya cambiaras eso de "mi oficina" como ya te has dado cuenta compartiremos, si, es la peor noticia de todas ya que me imaginaba trabajando sola y fuera de aquel "intento de órdenes", segunda, este estudio esta tan opaco, tan sin sentido que creo le daré un toque de atracción para que pueda trabajar a gusto. — Probablemente todo eso lo había dicho seriamente, pero al verla girar sobre su silla le quitaba todo ese sentido de autoridad.