Cap 47 Nuestro mundo

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Al fin despiertas, ¿Cómo te sientes pequeño? –Un joven de hermosos cabellos Rojos con brillantes esmeraldas en la mirada lo saluda llenándolo con una calida sonrisa –Llevas mucho tiempo dormido, llegue a pensar que no despertarias jamás, ha terminado mi pesar todo el esfuerzo no ha sido en vano –Este ofrece una pequeña bandeja con agua al confundido chico –Hace tiempo te encontré en la orilla del rio, estabas muy mal herido, la corriente te lastimo bastante y un fuerte hechizo de encierro te ataba, decidí traerte conmigo pues no podía dejar morir a un pequeño niño como tu, mi nombre es Haruka ¿Cual es el tuyo? –Nuevamente sonrie amablemente a la mirada que lo analisa muy desconfiado –Byakuya –Susurra temeroso –¿Byakuya tienes familia, hogar o algun lugar donde ir? Yo puedo ayudarte a... –Un escalofrio recorre al chico al escuchar tales palabras –Y tu que podrias hacer por alguien si se nota que eres insignificante y debil –Haruka sonríe risueño y amable –Asi como lo vez soy un poderoso espíritu dragon –Byakuya se sorprende ante tal despreocuacion –No se supone que los dioses Dragon están extintos desde hace mucho tiempo, los dragones... –El hermoso pelirojo sonríe tristemente brindándole comida –Eres demasiado duro para ser solo un niño no lo crees –Byakuya lo mira confundido, algo ancioso –No entiendo a que te refieres a que soy muy duro, solo he dicho lo que he leído –Haruka nostálgicamente lo mira –Tal vez en el libro que lo leíste no mensionaba que si conocias a un dragon respetaras su alma y sentimientos ya que es la fuente de su poder espiritual –Byakuya lo observa sin entender –Como es eso de los sentimientos, no logro comprenderlo, en varios escritos se habla de ellos pero no logro entender que es –Haruka lo abraza con extremada ternura y cariño –Pequeño Byakuya quien te ha dañado tanto como para negarte un corazón, cuanto vacio hay en ti –Da un suave toque en el pecho haciendo estremecer al peliblanco sonrojándolo –Que fue eso eres muy extraño suéltame –El joven ayakashi salta por la extraña sensación que recorre su cuerpo quemándolo de una forma tan extraña y fuerte –Eso que te quema por dentro se llaman sentimientos: amor, ternura, comprencion y otros más que solo un dragon espiritual puede sembrar tan facilmente, son sentimientos que nosotros disfrutamos al trasmitirlos, despues de sembrarlos en los corazones es simplemente decisión el cuidarlos cosecharlos; ahora tambien quiero decirte que si no tienes donde ir, puedes quedate a mi lado, sere un padre que enseñara todo a su hijo –El alvino solo asiente confundido ante la interna sensación de calidez.


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Byakuya Chan tus manos en verdad son prodijiosas creas joyas tan hermosas que dislumbrarian incluso a una sirena... Me sorprende la habilidad que haz mostrado en todos los oficios que te he dado, eres muy hábil y un excelente guerrero, solo te falta aprender a cocinar. Creo que deberiamos salir a viajar y así tu conocerias más este mundo tan hermoso, sería maravilloso el que te pudieras enamorar de alguna joven ayakashi o una hermosa sirena no lo se talvez una ayakashi, no importa que sea solo un pasatiempo te puedes decidir por una mortal morirá en un pestañeo,  y no estaras atado a ella, si deseas una compañera eterna las sirenas no creo que desprecien un tesoro como tu –El joven lo mira completamente severo aun tallando un pedazo de hermoso metal –Por estas joyas nos pagaran una gran fortuna y podremos vivir tranquilos por un largo tiempo, seguiremos viajando por este hermoso mundo "solos", yo lograre aprender más de todos los lugares, mirar más paisajes conocer más criaturas desde las sombras, ver nuevas técnicas para dominar mi poder espiritual, sin conocer a nadie más que a ti padre... –El gran dragon sopla suavemente para continuar la forja de la joya inyectando la belleza que habita en sus poderes espirituales, dando la delicada forma al kanzashi, reluciente de la belleza del fuego sagrado, hermoso por tan fina tecnica–Desde que me salvaste de aquella tomenta solo me haz mimado, he conocido cosas que jamas pensé o ambicione ¿por que lo haces Haruka?, podrias hacer lo que desees tu poder es inmenso y decides cuidar de mi, no te entiendo soy un desconocido para ti, y te haz sacificado incluso has debido guardar celibato por mi carencia de interés como es que tu... –El dragon rie burlonamente ante los comentarios del joven –Estos milenios, siglos y años que llevamos juntos han sido muy interesantes y no los cambiaria por nada, eres un Ayakashi con mucho conocimiento, eso me llena de curiosidad jamás pensé que ignorara tanto, hasta parece que los dioses me regalaron mi Hakutaku personal solo para iluminar mi decadente vida que ya no tenia sentido, por eso el dia en que te encontré comenzó mi nueva vida –El alvino palidece al escuchar nombrar su especie –Como dices esas cosas soy un simple Ayakashi no tengo tal valor sagrado... He terminado lleva esto al pueblo y regresa pronto trae comida rica, nuevos sabores –El Dragon acaricia la cabeza del jovencito cariñoso tomando las joyas marchándose como lo indica el joven –Necesitas conocer otras especies, olvida tu miedo dudo que alguien descubra tu verdadera especie, solo un viejo dragon se daría cuenta y como bien lo dijiste estamos extintos –El joven se queda frio mirando marcharse al Gran Dragon, desesperado y angustiado comienza a caminar por la ladera del rio pensando en aquellas palabras pensando huir de ellas -¿Será que es momento de irme de aqui? ¿Pensara entregarme?- este se tira bajo la sombra de los arboles undido dentro de si –¡No mires pervertido!, como te atreves a espiarme –El joven voltea sorpresivamente donde la voz, quedando completamente hipnotizado ante la majestuosa belleza de una mujer –Te he dicho que no me mires; sin importar que tan apuesto seas, odio a los pervertivos –Un golpe en el rostro lo saca completamente de aquel estado de hipnosis –¿Que te pasa? yo nisiquiera me habia percatado de tu presencia, no tendría el mal gusto de espiar a nadie, mucho menos a... ¿Una humana? –La joven se aleja con sobresalto aun más a la defensiva sin importar su desnudez toma la pila de ropa y mientras lo apunta su daga –No permitiré que me comas, aléjate de mi Demonio si te acercas juro que te mataré –El alvino la mira completamente embelezado por tanta belleza confundido –No entiendo por que piensas, que querría comerte, creo que eres una criatura hermosa –La joven se lanza con todas sus fuerzas intentando herirlo –No te permitiré que me deshonrres , jamás me dejaría seducir por un asqueroso Yokai , nunca me lo perdonaría –El distraído joven resive un pequeño rasguño, ante la rara habilidad de la joven llenándolo más de curiosidad –Podrias enseñarme como manejas ese artefacto es impresionante su pequeño tamaño guarda un poder maravilloso –Desde el aire mira curioso la Daga –Deja de burlarte de mi prefiero la muerte a seder ante tu perversidad –El malhumorado joven la mira fríamente –Te he dicho que no me importa nada de las cosas de las que me acusas por que no lo entiendes, por que me acusas de tantos crimines si los humanos, ayakashi, yokai,sirenas y demás especies conviven en este mundo con tranquilidad que razón habría... –La joven lanza una pequeña ráfaga de poder espiritual con su daga –Malditos monstruos ustedes se han encargado de sembrar el terror en inumerables aldeas en estos últimos tiempos, osas burlarte de mi, los humanos debemos protegernos de todas las crueldades que cometen, prefiero morir por mi propia arma que permitir que me toques –Byakuya se torna confundido por la información obtenida ya que hasta donde sus estudios lo habían llevado el nació en un mundo en armonía, sin guerras o conflictos aun que tenia mucho desconectado de la información de primera, acaso tanto habia cambiado el mundo y la sociedad, acaso esa era la causa por la que Haruka le pedia que saliera del mundo, una flecha se encaja al árbol donde anteriormente reposaba devolviéndolo a la realidad –Atrapenla, esa mujer es de nuestro señor, no puede escapar –La chica corre semidesnuda con su ropa en mano, intentando escapar mientras Byakuya desaparece para ver aquella escena desde lejos, intrigado por los extraños sucesos, observa fasinado como aquella joven de ligera ropa deja ver la belleza que posee, admira la fortaleza de la chica pese la fragilidad de su cuerpo llenándolo de un nuevo sentimiento; Byakuya reacciona al ver que la persecución continua hasta el filo de un barranco donde la chica es acorralada –Jamás perteneceré a su señor, jamás sere una esclava ni me someteré a los deseos impuros de un ayakashi –La joven empuña su daga contra el vientre, dando paso ana roja gota, orillándose al avismo lista para morir; El alvino recuerda su escape, rompiendo una gran barrera que en su corazón se arraigo haciéndolo sentir cosas aun más extrañas que no podía comprender, haciéndolo actuar de una forma irracional para él –La dama ha sido clara con ustedes, retírense ahora–La joven confundida lo observa sin bajar la guardia –Alejate estorbo o tendremos que acabar contigo, esa mujer solo le pertenece a nuestro señor tu jamás podrias impedir que la tomemos; adelante tomen a la mujer y acaben con ese insolente –El bandido ordena, Byakuya perezosamente hace resplancer una sentella noqueando a todos los perseguidores, tomando desprevenida a la joven llevándola entre sus brazos hasta su hogar –Puedes irte cuando tu lo deses, yo solo evite que cometieras esa locura, ahora eres libre de hacer lo que te plazca, puedes decansar un poco antes de irte, nuestra barrera jamás permitirá que alguien ajeno entre –La joven lo mira confundida –¿Por qué lo hiciste? Arriesgaste tu vida por... -Byakuya la culmina con la mirada –No te equivoques... Alguien tan débil como ellos no podrían tocar un solo cabello mio,Por lo contrario sentí pena y...; por lo que no fui tan severo, ahora vete ya eres libre de ir a donde tu quieras –Byakuya le da la espalda –Yo no tengo a donde ir, mi familia murió en manos de esos despreciables... -El hermoso joven de cabellos rojos con una calida sonrisa abraza protector a Byakuya –Puedes quedarte con nosotros el tiempo que desees, nuestra casa es un refujio para las almas que necesitan un hogar, no debes preocuparte... La única regla es lealtad ya que es lo más importante –La joven culmina al pelirojo con mirada asesina, desembainando la daga–Como se atreve un monstruo como tu a dirigirme la palabra, asquerodo aya... -Byakuya rápidamente se interpone derritiendo el arma con su mirada fría y sin alma –Jamás vuelvas a intentarlo, ni siquiera lo piences, si tus repulsivos labios vuelven a murmurar algo en su contra yo mismo los sellare eternamente... –Haruka con su tierna mirada paterna le sonríe y seguido brinda un gesto cariñoso –Creo que he sido un buen padre estos siglos, que muestres emociones me hace sentirme orgulloso de ti mi hijo ahora no la reprendas más ayudale a instalarse, dale ropa digna de una dama, debe de tener hambre, ella esta herida tambien cuidaremos eso aun que ella no quiera –el dragón deja salir una hermosa llama azul de su mano cubriendo el cuerpo de la mortal sanando todas las heridas internas de la joven –Lo único que no puedo curar son las enfermedades que el corazón alimenta, por lo que te recomiendo que trates ese odio, no todos los ayakashi y/o dioses son malos algunos tambien son victimas de los mortales –Haruka regresa a su habitación tambaleante, desplomándose en el suelo al cerrar la puerta evitando ser visto por el alvino –Espero no equivocarme al dejarla entrar en su frio corazón, solo quiero sanar a mi hijo.

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