Mi amor eres tu...

Capítulo 33 Nuestra boda

Al fin has llegado mi amado Oni Sama, ¡Te amoooo! –Se abalanza efusiva sobre el, algo pasada de copas –Levanta la barrera de protección por favor, las chicas terminaron ebrias y podrían... –La castaña se entierra un poco en el pecho del joven y besa afectuosamente las manos de un mareado Ogro quien atiende de inmediato la petición –Creo que no fueron las únicas, prometí que vendría no podría fallarte, tarde un poco lo siento pero tu padre y abuelo no se dejan vencer tan fácilmente con licor –La joven lo invita a pasar al kotatsu, mientras calienta el vento en un pequeño horno eléctrico, sacando las bebidas del bar –Te preparé un pequeño aperitivo, quiero que mi Oni mañana tenga energía para disfrutar nuestro gran día –Abraza con más fuerza al ogro por la espalda mientras ella se desbalancea algo débil y confundida –¿Estas bien? ¿En verdad anhelas tanto que seamos esposos? Eres una mujer sorprendente en verdad –La joven comienza a servir su comida –Estoy un poco mareada no soy buena bebiendo; ¿Puedo ver tu verdadero rostro esta noche? –Sonríe tierna dejando al joven helado por la petición –¿Ahora te estas burlando? ¿Cuál es la intención de esta?... –La figura del joven cambia a la del cruel y despiadado Ogro infernal mirándola con toda la frialdad y tristeza –Abre la boca mí Oni, prueba este Kurikinton es la primera vez que lo preparo, al igual que los aperitivos del vento, mi Oni debe decirme si le gustan –El ogro con sorpresa en su mirada comienza a comer con la elegancia que su forma original le permite, la joven cariñosa lo alimenta en la boca, saboreando cada alimento, disfrutando el Calpis que su novia da en pequeños sorbos –¿Por qué haces esto Aoi?, ¿Cuál es tu intención? ¿Tú que ganas mirando a esta terrible criatura? –La castaña solo sonríe y rápidamente procede sin aviso alguno a seguir mimando al ayakashi dando probadas de dulces abrazando y besando sus mejillas, frente y labios –Alguna vez te han cepillado el cabello, me gustaría hacerlo ¿Puedo? –El ogro la mira confundido, esta toma sin vacilación la corona incrustada retirándola de su eterno lugar sin problema alguno, los ojos de este reflejan asombro mientras está feliz comienza su tarea, cepillando con suavidad el largo cabello despeinado, olvidado rebelde –Nunca nadie ha... -Toma un poco de loción y unta la fragancia en el cuello de este, arregla la piel que lo cubre y al terminar hace una coleta con su largo cabello dándole un aspecto de elegante demonio –Eres un ogro magnifico en cualquiera de tus formas, quiero mimar a mi esposo en todas sus figuras, en especial a la que más ha sufrido y ha sido negada pues al final yo amo todo de ti, pero ¿acaso este que veo enfrente desea ser mi esposo? –Le sonríe tierna mientras masajea sus manos con esencia, él la mira incrédulo mudo –Que no me vas a responder con la verdad en tu rostro, quiero ver al verdadero Odanna Sama pedir mi mano –El gran Yokai aún atónito se levanta digno frente a la joven seguido se hinca ante ella, la mira con mucha solemnidad y por primera vez en esa forma sus ojos se muestran llenos de amor, agradecimiento y ternura, toma su mano –Aoi Tsubaki me darías el honor de ser tu esposo –Esta sonríe muy feliz se inca frente a él y besa dulce sus labios sin vacilación alguna –Claro que me quiero casar contigo Setsu, deseo ser tu fiel esposa mi Oni consentido, mi Setsu amado –El Ogro abre los ojos como grandes ventanales y un estremecedor sonido cimbra el lugar haciendo desaparecer las cadenas de las muñecas del Ogro desvaneciendo la corona de huesos –Como tu... Que hiciste... Ahora estas en peligro... Como te enteraste de... -Los nervios y tartamudeos del Ogro son interrumpidos por un dulce beso que se torna apasionado, lleno de amor y honestidad de parte de la joven, el ogro acaricia con sus enormes garras torpe la espalda de la joven recibiendo el amor y comprensión nunca antes obtenida –Me amas Oni Sama, en verdad este Oni quiere pasar parte de su vida conmigo, que hice para merecer un ser tan hermoso como tu –La joven abraza con fuerzas a su amado –¿Puedo dormir a tu lado esta noche? me siento extraño, pensé que jamás sería libre, pero siento mucho cansancio es muy raro todo lo que siento –La castaña lo mira dulcemente asintiendo a la petición llevándolo al futon –Setsu puedo usar tu nombre en la ceremonia de bodas –El ogro comienza a acurrucarse en el futón abrazando a su novia –Solo quiero escuchar de tus labios esa palabra de nadie más–Balbucea mientras se queda profundamente dormido recibiendo tiernas caricias de su novia, sintiendo por primera vez el dulce calor en su verdadero ser, la paz de descansar sin ataduras –Descansa Setsu que ahora yo cuidare de ti, nadie podrá dañarte, nunca más estarás solo.