Mi amor eres tu...

Capítulo 19 Casate conmigo

Después de varias horas y tan dura tormenta la embarcación llego a una pequeña isla cercana a las tierras del sur, los tripulantes descargaron la pequeña nave, dejando a los novios en su nuevo lugar de descanso, la isla tenía una hermosa casa que ocupaba la mitad de la Isla dándole completa privacidad y comodidad cercana a la playa, con manantiales termales privados y al otro extremo de la isla una pequeña comunidad pesquera, de barrio colorido y atractivos particulares, un lugar casual para una vida en pareja.

Dentro de una pequeña sala de estar se encontraba un chico pelinegro cuidando tiernamente a su novia que dormía, el calor era maravilloso, la luz lastimaba los ojos que la chica que intentaba abrir necesitaba mirar con esos ojos a su persona especial –Odanna Sama, Odanna Sama ¿Dónde está?–La castaña despertaba aturdida por su largo sueño.

Has despertado mi pequeña –Odanna se encuentra sentado en su cabecera, acaricia suavemente su cabello –Estaba muy preocupado por ti, desde ayer no despertabas.

¿Qué pasó? –Aoi se sentía confundida –¿Cómo llegue aquí? Solo recuerdo –Llega a su mente todo lo sucedido con esa terrible voz. –Siente estrujar su corazón por las palabras llenas de malas intenciones con sus personas especiales, esas que ella tanto quiere.

Ayer después ayudar a la tripulación a contener la embarcación durante la tormenta regrese a la habitación después de ver un gran resplandor salir de allí –Acaricio suavemente el rostro de la chica –Al entrar te encontré en el piso inconsciente.

Es verdad –La chica dudaba en contarle lo ocurrido, como explicarlo, no quería dar motivos para que el pensara nuevamente en mandarla al mundo aparente –Recuerdo...

¿Qué paso pequeña? –La miro con mucha ternura y preocupación –¿Por qué terminaste en ese estado?

Solo me asuste –Se sentó lentamente para acurrucarse en su pecho –Sabes que no soy buena con las tormentas, me asuste de estar sola, te estuve llamando y no llegaste a mi y... Pedí consuelo a nuestro fuego.

No debes de temer, sabes que siempre te cuidare –Besa su cabello suavemente

Recordé algo anoche –Toma cálidamente sus manos colocando las suyas dentro de estas, intentando sentir el calor que tan tiernamente sintió en su niñez, las mira amorosa, sin duda eran las mismas que le entregaron la comida, las mismas que acariciaron sus manos, las mismas a las que les prometió amor sincero –Son tan cálidas.

Que pasa Aoi Chan –Odanna se mostró curioso a los gestos de la joven –Te sientes bien.

Odanna Sama yo... –Besa amorosa las manos del Ogro –Yo te amo...

¿Eh? –Odanna quedó pasmado, completamente sorprendido –Aoi tu... ¿Estás bien?

Por favor cásate conmigo, se mío, se mi esposo, quiero que Odanna-Sama sea solo para mi ¿Puedo ser la esposa de Oni Sama? –Se acerca a su rostro completamente sonrojada –¿Odanna Sama me amas?

Aoi... Eres una niña muy dulce, la dueña de mi corazón desde que –Sus labios fueron silenciados por un dulce beso

Solo eso me basta para ser feliz no importa nada más –Volvió a besarlo suavemente –Te amo mi dulce Oni, Mi Oni consentido el único que me ha de hacer feliz. Mi Oni pícaro y delicado.

¿Aoi que pasa? Estas muy extraña –Su expresión era confundida pero muy feliz –Has cambiado por completo tu actitud y...

No me pasa nada –continuaba besando sus labios, mejillas, cuello frente –Solo que estoy muy feliz de tenerte a mi lado mi amor. Aun no me has respondido.

Dime que recordaste pequeña Aoi –Sus manos se recargaron en el piso para no perder el equilibrio de tantos mimos –Me has sorprendido, escuchar como nuevamente me dices esas palabras...

¿Yo? De que hablas –Su sonrisa se torna traviesa al darse cuenta que el recordó su encuentro del pasado –Ahora que lo mencionas tu nunca me has hecho una propuesta real.

Yo... Tu nunca lo has permitido –Se sonroja

Anda dilo –Su mirada fue suplicante tomo sus manos–Quiero escucharlo de tus labios...