Capítulo 36

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Vale, capítulo 36 cada vez más se acerca el final y yo no estoy lista para eso. Esta historia se ha llevado mucho sentimiento y hasta he sentido lo que sienten los personajes al describir sus emociones y determinados momentos. En fin, este cap será narrado por Isaac, la bestia de nuestra querida Sophie. A leer :D

ISAAC

«Ven a buscar a la chica y al niño»

Esa era la nota.

Maldito hijo de puta. ¿Cree que tiene el derecho de llevarse lo que es mío? Pues se equivoca. Los encontraré y de ser necesario arrancaré sus cabezas.

Además de que será imposible identificar los cuerpos desmembrados.

Debajo de esas palabras de la nota había una dirección. Supuestamente se encontraban en la fábrica abandonada de Wall Street.

Ese lugar fue alguna vez un sitio industrializado. Habían muchas fábricas y construcciones de ese tipo hasta que un hecho catastrófico ocurrió y se llevó la vida de la mayoría de los obreros y los que sobrevivieron se volvieron locos o se quitaron la vida. Este suceso fue muy extraño.

Wall Street es un lugar altamente peligroso. Ya nadie transita por ahí porque los edificios se caen a pedazos y fue cerrado por la Guardia Civil por la peligrosidad. De igual modo siempre entraba algún estúpido que nunca salía.

A veinte años de esa catástrofe, siguen apareciendo restos humanos.

Dejé de perder el tiempo y comencé a prepararme para ir a buscar a mi chica. Me equipé con un arma —con eso sería suficiente—, un silenciador, balas y un cuchillo pequeño de doble filo y bien afilado. Me puse un traje negro donde oculté el equipo a la perfección.

Informé a Rob y Bob. Si las cosas se ponían feas, los llamaría como último recurso aunque dudo que eso pase, además es posible que mi Sophie y Samuel ni siquiera se encontraran en esa fábrica.

Era el momento de utilizar nuevamente el entrenamiento militar que había recibido.

***

Habían varios hombres por todo el lugar. Me estaban esperando para hacerme una emboscada. Justo lo que suponía. Los mataré a todos menos a uno para sacarle información.

Desde afuera le puse el silenciador al arma y entré disparando. Le volé los sesos a uno. A otro, una bala le atravesó el corazón. Al siguiente, otra bala en la cabeza, justo en el medio de la frente.

Nunca he fallado un disparo y esta vez no sería la excepción. Continué disparando a todos hasta adentrarme más en la fábrica.

Dejé a dos sobrevivientes. No había señales de Sofía.

—¿Dónde está? —le pregunté a uno de los dos, apuntando con el arma directo a su cabeza.

Ambos estaban heridos y tenían las manos atadas.

—Púdrete, Isaac —me contestó este, escupiendo sangre.

El otro me lanzó una mirada de desprecio.

—Gracias por tu cooperación.

Esas fueron las últimas palabras que escuchó él antes de morir. Disparé a su cabeza. La sangre no tardó en crear un charco debajo de él. Dirigí la mirada al otro sobreviviente.

De todos modos volaremos su cabeza.

—¿Dónde está? —cuestioné.

Billonaire [Parte 1]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt