🌌 ❝Can I go where you go?
Can we always be this close forever and ever?
And ah, take me out, and take me home
You're my, my, my, my
𝑳𝒐𝒗𝒆𝒓❞
𝑯𝑨𝑪𝑬 𝑴𝑼𝑪𝑯𝑶 𝑻𝑰𝑬𝑴𝑷𝑶 𝑬𝑵 𝑼𝑵𝑨 𝑮𝑨𝑳𝑨𝑿𝑰𝑨, 𝑴𝑼 𝒀, 𝑴𝑼𝒀, 𝑳𝑬𝑱𝑨𝑵𝑨...
Kia D'Armu...
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𝗔 𝗟𝗢𝗡𝗚 𝗧𝗜𝗠𝗘 𝗔𝗚𝗢 𝗜𝗡 𝗔 𝗚𝗔𝗟𝗔𝗫𝗬 𝗙𝗔𝗥, 𝗙𝗔𝗥 𝗔𝗪𝗔𝗬...
Kia se sujetaba muy fuerte de la cintura de Anakin para evitar una caída. Atravesaban las dunas de arena siguiendo la señal de la Fuerza que los llevaría a Shmi, no era una señal buena sentir todo el dolor que Shmi en alguna parte de aquel desierto estaba sufriendo. Kia ya había dejado de llorar pero no podía evitar sentirse triste. Era la primera vez en años que se encontraba así.
Se detuvieron en lo alto de una colina y vieron un vehículo, Kia reconoció a las pequeñas figuras de los jawas. Ambos se acercaron a ellos y preguntaron por los guerreros tusken. Los jawas les señalaron donde podrían encontrarlos. Ambos Jedis siguieron su camino atravesando las montañas de arena de Tatooine. Kia pudo ver como iba oscureciendo y los soles se metían transformando los colores azules en morados, rosas y naranjas del cielo.
Cuando llegaron a sonde se encontraban los guerreros tusken, Kia sintió ganas de vomitar cuando vio los cuerpos de tre hombres mutilados y destrozados, esos debían ser de los compañeros que habían ido a buscar a Shmi. Kia y Anakin se hundieron en la Fuerza para localizar a Shmi.
—Mamá —dijo Anakin sin aliento cuando ambos sintieron el dolor de Shmi.
Kia y Anakin se bajaron del speeder, no habia tiempo de enterrar a esos hombres pero sin duda lo harían. Kia empezó a caminar junto con Anakin, preparándose mentalmente para encontrarse con Shmi. No sabia su estado de salud pero seguramente no iba a ser el mejor. Ambos padawans bajaron de la moto speeder y empezaron a buscar entre las chozas hechas de pieles. Era como una pesadilla, una pesadilla hecha realidad.
—Oh, mamá —dijo Anakin cuando entró a una choza.
Kia lo siguió y se llevó las manos a la boca cuando vio a Shmi. Tenía los ojos hinchados y el rostro lleno de sangre. Kia empezó a llorar descontroladamente. Anakin desamarro a su madre y se la llevó al regazo. Kia se sentó a su lado abrazando a Anakin.
—Mamá... Mamá... Mamá —susurro Anakin
Anakin siguió llamándola hasta que Shmi pudo abrir sus párpados hinchados y llenos de sangre seca.
