🌌 ❝Can I go where you go?
Can we always be this close forever and ever?
And ah, take me out, and take me home
You're my, my, my, my
𝑳𝒐𝒗𝒆𝒓❞
𝑯𝑨𝑪𝑬 𝑴𝑼𝑪𝑯𝑶 𝑻𝑰𝑬𝑴𝑷𝑶 𝑬𝑵 𝑼𝑵𝑨 𝑮𝑨𝑳𝑨𝑿𝑰𝑨, 𝑴𝑼 𝒀, 𝑴𝑼𝒀, 𝑳𝑬𝑱𝑨𝑵𝑨...
Kia D'Armu...
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𝗔 𝗟𝗢𝗡𝗚 𝗧𝗜𝗠𝗘 𝗔𝗚𝗢 𝗜𝗡 𝗔 𝗚𝗔𝗟𝗔𝗫𝗬 𝗙𝗔𝗥, 𝗙𝗔𝗥 𝗔𝗪𝗔𝗬...
Kia no se sentía nerviosa en el despacho del Canciller Palpatine. Desde luego, que ella conocía el poder de aquel hombre, y desde luego respetaba su cargo. Kia se sentía cómoda ahí, en ese lugar donde se sentía relajada, no estos lados se sentía así y no se sentía incomoda por el hecho de estar ahí con Anakin. Kia miró a Anakin que miraba a Palpatine mientras les explicaba las razones para que Padme y Frey abandonarán la capital. Kia sabía que ni locas Padme y Frey iban a querer salir de la capital sin a ver realizado su voto.
—Hablaré con ellas —repuso Palpatine, a la petición de que hablara con Padme y Frey para que dejaran Coruscant por la relativa seguridad de Naboo —La Senadora Amidala y la Princesa Organa no se opondrán a una orden ejecutiva. Las conozco lo bastante bien como para garantizar esto.
—Muchas gracias, Excelencia —Kia dijo con amabilidad
—Bueno, mis jóvenes padawans, al fin les han encomendado una misión —dijo el Canciller con una sonrisa amplia y cálida, como si se tratara de un padre hablándole a sus hijos. —Su paciencia ha dado frutos.
—Su guía más que mi paciencia —Anakin replicó —Dudo que mi paciencia los hubiera soportado de no ser porque usted insistía en nuestros Maestros Jedi, nos observan de cerca, y que no tratarán mucho en confiarme tareas importantes.
La rubia castaña puso sus ojos marrones en blanco parpadeandolos.
—Tu no necesitas guía, Anakin, de hecho ninguno de los dos —dijo Palpatine con una sonrisa radiante —Con el tiempo aprenderán en confiar en sus emociones. Y entonces serán invensibles. Lo he dicho varias veces, eres el Jedi más dotado que he conocido nunca.
—Muchas gracias, Excelencia —replico Anakin con la voz serena, aunque la realidad era que tenía que refrenarse para no ponerse a temblar.
Kia era capaz de soportar los halagos que siempre le hacían a Anakin, nunca la halagaban a ella, de hecho las únicas dos personas que alguna vez en su vida la habían halagado eran Wilde y Obi-Wan.
