"Cuando tengas miedo, imagina un lugar en el que te gustaría estar, uno muy seguro, uno donde nadie puede hacerte daño, no hay gritos, solo hay calma... ¿Cuál sería?"
"Uno junto a ti, no me importa donde, como si pasan siglos hasta estar de nuevo a...
El sonido de la alarma de mi teléfono hizo que me despertara con pesadez, obligándome a asomar la cabeza por entre las sábanas y estirar el brazo para agarrarlo, eran las doce de la noche... Claramente lo sabía porque lo ponía en la pantalla. Solté un suspiro mientras dejaba el dispositivo de nuevo en la mesita de noche, junto a una foto que tenía de Seras y el tío Pip, mis queridos padres adoptivos, en ésta se les podía ver muy felices, el aún era humano y ella una draculina inexperta, se la hicieron al poco tiempo de ser amigos, aunque estaba más que claro que se gustaban bastante, pero en ese momento no lo reconocían (imagen).
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Diane: Buenos días...- Le dije a la foto enmarcada, como si ellos estuvieran ahí, lo cual hacía que mi expresión se tornara algo triste.-
Salí de mi cama, me aseé y me puse mi uniforme junto con mis guantes y botas, aunque éste sufrió una ligera modificación, tuvieron que poner un aislante especial para que la plata de las protecciones de éste no afectaran a mi cuerpo y tenía que ponérmelo con cuidado, porque claro, ahora era una draculina y mi transformación fue hace unas pocas semanas... Creo que no hace falta recordar lo que sucedió para eso.
Alucard: Date prisa, nuestra ama nos llama.- Su voz resonaba en mi cabeza gracias a la telepatía.-
Diane: Enseguida voy..- Respondí hablándole a la nada mientras colocaba mis armas en sus respectivas fundas y vainas.-
Salí de mi habitación y de los aposentos del que ahora era mi amo, encontrándome con Thinny en las interminables escaleras de los sótanos, ambos hablábamos como de costumbre, con ciertas bromas y algunas risas con más frecuencia de lo normal, aún estábamos de luto por Seras y Pip, era lógico porque ni siquiera habían pasado dos meses desde su muerte, fue un golpe demasiado duro para la Organización Hellsing al completo.
Cuando llegamos al despacho de Lady Integra, ésta nos encomendó una misión en la que si podía participar, porque aunque ahora era un ser de la noche, muchas veces me quedaba en la mansión por mi propia seguridad porque aún no era rival para Hakan y a saber si nos volveríamos a encontrar con otra monstruosidad como aquella noche. Era algo simple, cazar a neófitos alborotadores, por lo que no me supondría un gran riesgo y así practicaba mis habilidades vampíricas en el exterior.
Integra: Diane...- Me llamó antes de retirarme junto con el Nosferatu.- ¿Podemos hablar un momento?-
Diane: ...- Dirijo la mirada a mi amo.-
Alucard: Esperaré fuera, no tardes demasiado.- Dijo mientras desaparecía atravesando una de las paredes.-
Diane: Si...- Vuelvo la vista a Integra.- ¿Qué sucede?- Le pregunté mientras caminaba hacia su escritorio, donde ella estaba.-
Integra: ¿Cómo te sientes?-
Diane: Bien, supongo... Aún me está costando adaptarme...-
Integra: Bueno, ya sabes que hacer... Tómatelo con calma, pero no demasiado.- Decía con serenidad.- Se que accediste a ser una no muerta para vengarte de Hakan por lo que pasó, pero no te excedas y fuerces las cosas.-
