Love in the bloody madness (Alucard y tu).

Capítulo 11.

Me encontraba caminando hacia el despacho de Lady Integra, esta me hizo llamar y parecía ser algo importante... A si que debía acudir inmediatamente.

Thinny: ¿Para qué tendrá tanta urgencia?- Me preguntó el pequeño espectro.-

Diane: No lo se... Pero tenemos que averiguarlo.- Respondí mientras caminaba hacia el despacho con rapidez.-

Cuando llegué hasta la puerta de la gran estancia, esperé a que su mayordomo anunciara mi llegada y segundos después me hizo pasar, dejándome a solas con Lady Integra.

Diane: My Lady...- Dije mientras saludaba a la mayor.-

Integra: Discúlpame por haber hecho que vengas  con tanta prisa, pero nos acaban de encomendar una misión...- Se explicaba mientras encendía uno de sus puros, para después inhalar el humo de éste y expulsarlo.- Es de tu competencia, a si que eres la única que puede hacerlo.-

Diane: ¿De qué se trata?- Tras ver cómo ella hacía un gesto para que me acercara a su mesa, hice caso y lo hice.-

Integra: Ten... Echa un vistazo a esto.- Me pasa unos informes encuadernados y yo los agarro para leerlos.-

Diane: Interesante...-

Integra: Cómo el caso fue trasladado al Vaticano, Heinkel nos envió toda la información recaudada, dice que estás totalmente capacitada para éste trabajo...- Echa otra calada a su puro y vuelve a expulsar el humo.- La familia aún sigue en esa casa...-

Diane: Bien... Saldré mañana a primera hora, si no te importa, me llevaré esto para estudiar el caso.- Dije mientras cerraba los archivos.-

Integra: ¿No avisarás de tu visita?-

Diane: No, es mejor que los entes nunca sepan cuando haré acto de presencia, así podré pillarlos desprevenidos.-Explico.- Podría ser algo problemático darles información gratuitamente.-

Integra: De acuerdo, no me meteré en la toma de tus decisiones... Eres tu la que más sabes de estos temas.- Sonríe levemente.-

Diane: Y la que tuvo que hacerse monja de forma temporal y pasar por un riguroso entrenamiento para eso.- Dije entre risas.-

Integra: Aún conservo las fotos del día que tomaste tus votos.-

Diane: Por favor... Quémalas... Me sentía ridícula con el hábito puesto.-

Integra: Pero si estabas adorable... Una niña de 18 años con cara angelical.- Dijo mientras soltaba una leve risa.-

Diane: De adorable nada, no pienso visitar un convento el resto de mi vida o al menos intentarlo.- Respondí con una sonrisa.- La madre superiora era una señora muy amargada y hacer amigas allí fue algo muy difícil.-

Integra: ¿Y tu carácter no tuvo algo que ver?-

Diane: Un poco, pero no era cosa mía, no me dejaban estudiar y hablar abiertamente, era todo un fastidio que me obligaran a admitir que todo lo existente en el mundo fue por la obra divina de Dios, ser sumisa, etc... No creo que eso les pase a todas las mujeres que quieran ser monjas, pero esa fue mi experiencia.-

Integra: Si, recuerdo las llamadas que me hacía Heinkel contándomelo todo, fue exasperante.-

Diane: Bueno, he de retirarme, este caso no va a solucionarse solo, buenas noches mi Lady.-

Integra: Buenas noches Diane.-

Cuando salí del despacho de Lady Integra, me fui directamente a la biblioteca, tenía que estudiarlo todo bien a fondo, no podía ir a ciegas dado a su complejidad, antes de llegar a la estancia, le pedí a una de las criadas que me trajera la lata de Monster Nitro que hubiera en una de las neveras de las cocinas y la cena cuando estuviera lista, no podía perder ni un solo minuto.