ᶠʳⁱᵒ ᶜᵒʳᵃᶻᵒⁿ ⸙ 𝑫𝑬𝑳 𝑫𝑬𝑴𝑶𝑵𝑰𝑶 「𝙺𝙰𝙸𝚂𝙰𝙶𝙸」

──── ⌇ ✿ •XIII• ✿ ⌇ ────

── ¿Qué es?

Mientras se acomodaba a un lado del otro, el príncipe miraba expectante, queriendo saber de algún otro detalle qué su ajeno le quisiera decir. Sentía un leve escalofrío por su espina dorsal tan solo por aquellas palabras, pero es qué no se podían tomar a la ligera y más si provenían de alguien, con poderes suficientes para ver algún detalle anormal.

── No lo sé, pero tuve un horrible sueño. ── la voz de Ness cada qué hablaba se debilita, su tono era susceptible con solo oírle

── Bueno, no pienses mucho en ello. Mejor ven conmigo y llevemos juntos un buen desayuno para nuestro chico. ── la mirada de azul suave estaba puesta en el brujo, el dueño de ella se había levantado y extendiendo su mano, dio aquella propuesta

Podía ser un momento muy confuso para ambos chicos, eran tan caótico por ahora el momento pero sabían muy bien quién podía apaciguar aquella angustia qué carcome sus almas.

Yoichi.

No fue tan difícil preparar un buen desayuno qué se viese muy bonito y presentable para la ocasión, era llevado aquellos platillos dentro de una canasta con buenas medidas. Irían a darse un festín para alejar todos aquellos males de ellos.

Mientras bajaban aquellos escalones cómo siempre lo hacían, le era muy inevitable a Alexis sentir una presión en su pecho qué se hacía más fuerte cada vez qué se acercaban más a su destino. No comprendía por qué de aquellos síntomas pero si sabía qué no eran buenas señales, era alguien qué se conectaba a la magia de algún modo, y aquello, le daba tanto buenas cómo malas noticias de todo su entorno, tanto interno cómo externo.

── ¡Alexis! ¡¿Qué te sucede?!

── Lo siento, lo siento.. no es nada, olvida eso.

Su cuerpo había desfallecido por un momento, por suerte fue tomado en un sigiloso movimiento de su alteza, quién impidió qué se dañará.

No muy convencido el rubio, decidió hacerle caso a su amigo y con cautela abrió de aquella puerta, adentrándose al interior de está, tras de él su acompañante. La cesta qué llevaba cayó al duro suelo, mientras su rostro se notaba atónito ante la imagen frente a él, nada, no había ningún rastro de su niño pero si había un desastre en todo ese calabozo, es cómo, es cómo si hubiera pasado..

Una batalla.

El cuerpo de su majestad se desplomó ante esa terrible escena, su cuerpo temblaba y a sí mismo se abrazaba, queriendo sentir algo qué le haga reconfortar sus nervios qué emanaba a flor de piel. Aquellos orbes de bonito tono azul claro, se cristalizaron por un momento, de ellos salían aquellas salinas aguas qué bajaban por todo su rostro y de su mentón, caían al frío suelo, lloraba, lloraba cuál niño perdido en bosque. Su llanto se había vuelto fuerte mientras qué con su voz llamaba a su amado, esperando en ser escuchado pero aunque hubiera gritado incluso su nombre, esté no hizo ninguna señal de cercanía, aquello rompió con su estabilidad emocional.

Kaiser impulsado por sus sentimientos, corrió escaleras arriba con mucha prisa en cada paso, quería llegar a la terraza de su castillo y llegado hasta ese lugar, gritó tan fuerte con aquel dichoso nombre, fue visto e incluso escuchado por todo su pueblo pero no hubo ninguna respuesta del ajeno. Su cuerpo cayó y alguien le rodeo con sus brazos y le abrazó para calmar su agonía, Ness también estaba adolorido por esa partida pero a la vez, estaba confundido por esa desaparición.

¿Cómo fue qué pasó?

No tenía idea alguna, pero luego su mente se iluminó con solo una persona en pensamientos. La reina.