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Año 1995
─ ¿Qué es todo esto? ─ pregunto la chica mirando la cantidad de comida qué estaba en la mesa, y después miro al frente donde estaba el chico, para que sonriera. ─ Me gusta. ¿Cómo supiste que son mis platillos favoritos?
─ Lo adivine. ─ mintió Eun-gyeol sonriendo, había escuchado a Halmeoni siempre decir cada platillo especial de sus dos nietos. Por lo que tuvo curiosidad y le siguió preguntando cosas a la chica, cada vez que él se quedaba en la pensión esperando que volvieran.
Aunque también les ayudo los otros chicos, como solía ayudarlo con sus tareas, y le daban dinero también terminaba preguntando sobre los gustos de Ja-rim. Al principio él solo se decía que era para saber si tenía el mismo gusto que su hijo Do-ah, pero ahora se daba cuenta que eso era una mentira.
Veía a Ja-rim como una chica encantadora, y que su curiosidad siempre despertaba con ella. Lo que hacía poner de pretexto a Do-ah, realmente le gusta ella.
─ Muchas gracias. ─ la pelirojiza agarro los palillos y agarro un pepinillo picante para que se lo llevara hasta su boca. Disfrutando el sabor a picante, ella sonrió tomando ahora kimchi, para dejarlo en el plato de Eun-gyeol, donde estaba su arroz. ─ Disfruta la comida.
Eun-gyeol asintió tomando sus palillos, pero continuaba su vista en la pelirojiza, era como si tratara de aprenderse cada expresión de ella, por si alguna vez no la volviera a ver.
No quería olvidarla.
Ja-rim siguió comiendo sin prestar atención a su alrededor, había estado teniendo un pésimo día, pero con toda esta comida podría mejorarlo. Aunque en su mente seguía divagando sobre la confesión del chico, por lo que no se atrevía a verlo tanto tiempo.
¿Con quien estaba mintiendo con Se-kyeong o con ella? Estaba confundida, ya que Eun-gyeol se había confesado dos veces, y le dolía pensar que solo lo hacía por lastima.
─ Maldición, ya olvidalo. ─ murmuró Ja-rim molesta con su propia mente.
─ ¿disculpa?
─ ¿Qué? ─ la pelirojiza miro al chico. ─ Oh, no es nada. Olvidalo.
─ Bien. Pero ¿cuando podré escuchar tu respuesta? ─ Pregunto Eun-gyeol tomando de sorpresa a la chica.
─ ¿Qué respuesta?
─ La respuesta a mi confesión. ─ Suspiro la chica bajando la mirada. ─ Quiero saber que piensas de mi.
¿Qué pensaba sobre él? Eso era simple, siempre lo vio como un chico guapo, y que su comportamiento era aveces extraño, pero le gustaba la forma en que se preocupaba por ella.
─ Tu... ─ Ja-rim estaba dudosa en que decir, ya que estaba segura sobre sus sentimientos, pero no podía confesarlo así de simple. ─...¿Te gustan las bandas?
