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¡JENNIE!
-¡Hola, Jen! Gracias por venir a pesar de tu apretada agenda.- Escuché a Natalie decir con una gran sonrisa brillante en su rostro tan pronto como se sentó junto con nuestras amigas en la enorme mesa circular colocada aquí en el jardín de su casa donde se celebra su fiesta de cumpleaños.
-Por supuesto, no me perdería tu celebración de cumpleaños, Nat-. Dije mientras le devolvía la sonrisa que me dio.
-Y no dejaría que estas mocosas disfruten de la fiesta solas.- Agregué mientras hacía un gesto a nuestras otras amigas en la mesa que hacían reír a todos.
-Deja de mentir allí, Jennie Lee. Solo di la verdad de que solo querías echar un vistazo a tu novio Javon y ser coqueta y estar frente a nosotras y dar nos ganas de vomitar.--Luego, Seulgi dijo en tono de broma que hizo que todas en la mesa callaran, aparte de Seulgi, quien se ríe sola.
Irene, que estaba sentada a su lado, la abrazó y se dio cuenta de que era la única que se reía.
-Nunca vuelvas a decir ese nombre delante de nosotras, Seulgs. Será mejor que la olvides.- Jayla dijo seria.
-¿Qué? ¿Me estoy perdiendo algo aquí?- Seulgi entonces pregunta, puramente perpleja mientras miraba a cada una de nosotras, pero nadie se atrevió a hablar.
S
in embargo, todas tenían sus ojos en mí como si estuvieran diciendo que yo debería ser quien le contara a Seulgi lo que sucedió, excepto por Jayla, que todavía se ve tan enojada.
Nuestras amigas ya saben lo que pasó entre Javon y yo porque todas nos habíamos graduado de la misma escuela y ellas presenciaron la escena en el estacionamiento de la escuela durante la reunión.
Solo Seulgi estuvo ausente ese día porque escuché que estaba haciendo negocios fuera del país y no creo que la noticia ya la haya recibido hasta ahora.
Respiré hondo porque creo que merece ser conocida como una de nuestras amigas más cercanas, pero fuimos interrumpidas por un ser humano alto y hermoso que repentinamente irrumpió en el jardín.
-Hola, feliz cumpleaños Chipmunk.- Javon habló tan pronto como se acercó a Natalie, quien estaba sentada con nosotras.
Natalie, que obviamente era feliz, se levantó bruscamente y se enfrentó a su primo recién llegado.
-Viniste.- Natalie dijo con ojos llorosos.
-Lo siento, Chipmunk.- Entonces Javon dijo con sus ojos mostrando tanta sinceridad mientras le daba a la cumpleañera una pequeña caja rosa bebé.
