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¡ 𝐉𝐀𝐕𝐎𝐍 !
Honestamente, me sorprendió ver a Jennie dentro de este bar, y para mi suerte, en medio de mí tirando a alguien sin sentido en el sofá, pero hice todo lo posible para mostrarle que no me importa si me atrapó en este tipo de situación. La miré directamente con una sonrisa y fijé mi mirada en sus ojos mientras limpiaba mis dedos del orgasmo de Tzuyu. Ella era una compañera de escuela en la universidad y para su suerte, mi compañera de juegos por la noche. En estos últimos días, me sumergí en el trabajo durante el día y mis dedos en las chicas por la noche. Después de trabajar duro en mi oficina, siempre voy a diferentes bares para ahogarme en el alcohol y encuentro a alguien con quien pueda divertirme por el resto de la noche y no fue algo difícil de hacer, dado que las chicas tienden a caminar hacia mí sin que yo haga mucho esfuerzo.
Y después de follarlas, las dejo como si nada hubiera pasado, como en los viejos tiempos, porque realmente no me abrazo después del sexo.
Bueno, excepto con ella.
Rápidamente sacudí mis pensamientos mientras enfocaba mi atención en ella, pero sentí una punzada de dolor y culpa al ver los ojos de Jennie ahora llenos de lágrimas.
¡No seas tonto!
¡Primero te engañó e hizo muchas cosas más con ese tipo!
Esa voz en mi cabeza de repente me llamó la atención. Así es. Y con ese pensamiento, aparté la mirada de la morena y me levanté bruscamente de mi asiento y dejé a Tzuyu que todavía se estaba arreglando.
-¡Oye, Javon! ¡Espera!- Escuché que Tzuyu me llamó, pero la ignoré y seguí caminando entre la gran multitud en la pista de baile. Pero luego, cuando estaba a punto de salir, alguien me llamó, pero sé con certeza que esta vez no fue Tzuyu.
-¡Walton!- Me di la vuelta y vi a mi buena vieja amiga, Seulgi.
-Hola, amiga.- La saludé con una sonrisa mientras hacíamos un viejo apretón de manos que solía hacer nuestro escuadrón. Sí, la vieja escuela, pero la tradición es tradición.
-Pensé que Jennie no podía venir esta noche, pero de repente me llamó hace un tiempo para ayudarla a entrar.- Preguntó mientras tomaba un sorbo de la bebida en su mano.
-Oh, sí. ¿La conoces bien? Tenía cambios de humor terribles y cambios de decisión.- Forcé una risa, solo espero que ella no se dé cuenta.
-Si.- Seulgi también se rió. -Por cierto, ¿has visto a tu novia?- Ella preguntó. Automáticamente hice una mueca cuando pronunció la palabra 'novia', pero rápidamente la escondí.
-En realidad, estaba en camino para encontrarla. Mi teléfono se apagó, por eso no puedo llamarla.- La mentira naturalmente salió de mi lengua mientras esperaba en silencio que la hiciera seguir su camino para poder escapar ahora.
-Oh, supongo que tu suerte estaba de tu lado ahora, Walton.- Seulgi luego me sonrió y miró hacia mi espalda. Como mi yo curioso, me di la vuelta para mirar lo que estaba mirando y maldije por lo bajo cuando vi a la mujer con la que menos quiero hablar en este momento.
-Hola, Jennie. Javon te estaba buscando, dijo que su teléfono se apagó fue por eso no pudo llamarte.- Seulgi saludó a Jennie mientras casi quería golpearme la cara.
-¿Ah sí? Qué suerte tiene el, estoy aquí ahora.- Escuché que Jennie respondió a Seulgi, pero mis oídos no extrañaron el sarcasmo.
-¡Eso es lo que le estaba diciendo! De todos modos, las dejaré aquí porque también necesito encontrar a mi novio. ¡Ciao!- Seulgi se despidió, lo que me dejó aquí solo con Jennie.
No tengo ningún plan de hablar con ella ni de darle otra mirada, por eso simplemente le di la espalda y comencé a caminar hacia la salida como si ella no existiera en absoluto.
Cuando finalmente salí del bar y llegué a mi auto, finalmente dejé escapar el aliento que no sabía que estaba conteniendo.
No debería haber estado en esa fiesta.
Y estaba a punto de abrir la puerta de mi auto cuando alguien me agarró la muñeca y tiró de ella para hacerme enfrentar a quien sea.
-¡¿Qué demonios?!- Le grité a quien me tiró, pero mis ojos se abrieron cuando me saludó una morena furiosa.
-Sí, Javon, ¡¿qué demonios?! ¿Cuál fue el escenario que he presenciado hace un tiempo? ¡¿Eh ?!- Jennie exclamó, sus ojos eran obvios de ira. Solo la miro, pero no dije nada. Simplemente no creo que tenga sentido conversar con una infiel.
-¿Qué? ¿El Gato te comió la lengua? ¿O debería decir, "¿Esa zorra te comió la lengua?"- Continuó sin dejar de aburrirme con su intensa mirada. Pero, de nuevo, no le respondí y solo la miré como si estuviera investigando algo que no existe.
-¡Maldición, respóndeme, Javon! ¡Maldita sea!- Jennie gritó a todo pulmón con mucha ira mezclada en su voz que hizo que esas otras personas aquí en el estacionamiento nos miraran. Escaneo mis ojos alrededor primero antes de volver a mirarla.
-Has visto lo que viste. Y soy muy consciente de que no eres tan tonta como para no comprenderlo tú misma.- Le respondo fríamente, mis ojos y mi voz estaban desprovistos de cualquier emoción. Y antes de que pudiera darle la espalda una vez más, vi cómo el dolor lentamente pintaba y cubría sus ojos y cómo sus lágrimas caían una vez más por sus suaves mejillas. Algo parpadea en mi corazón al verla; Dolor. Pero entonces mis ojos aún se niegan a derramar una lágrima a pesar de la intensidad del sentimiento. Sin embargo, borro rápidamente el sentimiento en mi corazón, haciéndolo vacío de nuevo.
No te dejes llevar por sus mentiras, Javon. Has pasado por mucho.
Por favor.
Te voy a superar Jennie.
O eso es lo que intentaba obligarme a creer, amor.
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