Trato Peligroso - Fanfic Drarry [PAUSADA]

IV - Deber

Harry había pasado la mañana dibujando en su libreta, pues aún no tenía permitido dejar la enfermería, Luna, quien por suerte ese día tenia varios periodos libres, se lo había alcanzado, junto con otras de sus cosas, con la ayuda de Neville para conseguir entrar  a la sala de Gryffindor.

Aún no podía recordar del todo lo que le había ocurrido, intentaba ayudarse dibujando el escenario del lago, pero lo único que le devolvió su mente era el pálido rostro de Malfoy, con su cabello de un tono rubio platino siempre ordenado y sus labios carnosos de un tono carmín formando una sonrisa burlona. No recordaba cómo se había desmayado, solo que el rubio  estaba ahí con él cuando sucedió.

Continuó dibujando el resto de la mañana hasta que escuchó el sonido de las puertas abriéndose bruscamente, y vio a Ron y a Hermione entrando apresuradamente y dirigiéndose a él.

- HARRY! - Su amiga se abalanzó sobre él y sonreía mientras se le escapaban un par de lágrimas.

- Hola Herms... - El ojiverde río y le devolvió el abrazo con una sonrisa reconfortante.

- Nos tenías a ambos muy preocupados amigo. - El pelirrojo sonrió y se apoyó sobre un pilar cercano con las manos en los bolsillos, mientras que Hermione seguía sobre el de lentes.

- Lo siento...

- No. - Interrumpió la castaña con un tono ahora un poco más serio - Nosotros lo sentimos, Harry. Y demasiado. Deberíamos de haber notado tu nivel de gravedad mucho antes, apenas comías, y tenias un bajón increíble, y no hicimos nada para ayudarte. - Su voz se quebró, y aun sollozaba.

- Mione tiene razón, Harry, somos pésimos amigos.

- Oigan, - Añadió el pelinegro al ver la decepción en el rostro de Ron y de aún escuchar a su amiga lloriquear - Eso no es cierto. En lo absoluto. No. - Subió su mano para acariciar el cabello de su amiga y continuó con una sonrisa - Ustedes dos me mejoraron mi vida en un 200%, cuando llegue aquí no entendía la responsabilidad que ser yo conllevaba , creía que todos me tratarían igual de basura que mis tíos, eran prácticamente las únicas personas que conocía en ese entonces, pero ustedes no lo hicieron, era el segundo día y ya me habían tomado como su amigo. No saben lo feliz que estaba. - Hermione levantó la vista y le sonrió, pero él seguía hablando - Y también son de las pocas personas que me quieren por ser yo mismo, no porque soy Harry Potter, no porque soy "El niño que vivió", "que sobrevivió". Cuando tenía problemas el resto no se interesaba, "Eres el elegido, deberías ser capaz de resolverlo solo", ustedes si, ustedes siempre fueron de gran ayuda, nunca me dejaron de lado, nunca me hicieron sentir solo, y-

-Ya, Harry. Comprendimos. - Ambos sonrieron y  Ron se sumó al abrazo, parado a un costado de la camilla, y se mantuvieron así por uno o dos minutos enteros, hasta que Hermione se despegó y levantó, el pelirrojo hizo lo mismo y luego paso su brazo sobre los hombros de ella, quien lo miro algo roja, este sonrió y ambos devolvieron la vista hacia el morocho.

- No conseguimos venir antes gracias a las clases, - Empezó ella.

- Si, el hecho de que seas prefecta nos joderá el año a los tres. - Interrumpió Ron, quien rió antes de que la castaña le diera un codazo, y aunque no la soltó, se callo para que pudiera continuar, a lo que esta sonrió.

- Luna nos encontró en el comedor, cuando nos dijo que habías despertado esta mañana vinimos corriendo.

- Física y metafóricamente.

Harry sonrió, pero después su cara se transformó a una expresión confundida, pues tenía bastantes preguntas - Y, pues... Cómo se enteraron de mi?

- De nuevo, Luna nos avisó. - Contestó Ron.