XII. Flores

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Día doce

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La flor significa reunión.

Cloud detuvo su motocicleta en medio de la carretera cuando identificó el campo a su lado. En el camino que lleva hacia la siguiente ciudad en donde tiene que hacer una de sus entregas, se extendió una parcela cubierta de amarillo, con algunos puntos blancos por aquí y allá. Él ya había pasado por ese camino antes, sin embargo, nunca notó el tipo de flor que descansaba con la brisa allí.

Un lirio.

Seis pétalos, extendidos hacia afuera como un saludo. Casi como una estrella, igual a la de sus recuerdos.

Era un campo lleno de lirios.

Entonces inconscientemente, como si estuviera siendo llamado, Cloud se acerca.

Los analiza, incluso se agacha y acaricia los pétalos con cuidado. La mayoría son amarillos, pero también se puede encontrar uno blanco resaltando entre sus hermanas. Por supuesto, Cloud la recuerda a ella.

Vio a Aerith una vez en un campo similar, lo que entonces creyó no era más que un sueño. Una ilusión de su mente débil y su corazón herido. Pero no, ella realmente estuvo ahí con él.

Los lirios siempre parecían seguirla.

En la iglesia, donde las flores crecieron sólo para ella. En su casa, donde cultivó una zona entera y se extendió como una bella fantasía de vida en medio de la oscuridad de Midgard. Las flores la siguieron, cuando se inclinaban ante ella y sus cuidados. La siguieron incluso en espíritu.

¿Por qué él no pudo hacer lo mismo antes?

Cloud suelta una ligera risa, pero nunca comparado a las que soltó con ella. Fue un tonto, en retrospectiva.

Tardó mucho tiempo en lograr ver su rastro.

Se levanta, y con una lentitud medida, con cuidado de no pisar ninguna flor, se introduce en aquel mar de color.

Casi puede verla, pero ciertamente eso no importa mucho, porque la siente.

Aerith está allí.

Algún día nos volveremos a encontrar.

𝗗𝗲𝗷𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗶𝗿 ⚘ ff7Where stories live. Discover now