Él tocaba una canción
de hielo y nieve
y soñaba con océanos
meciéndose lentamente. Nadaba entre nubes
y volaba cerca de las estrellas.
Era una armonía triste
Una canción no cantada
Un silencio inaudito
Una acción sin completar.
Nadaba a través de la vida
y volaba lejos de la muerte.
Era una dulce melodía
Una sonrisa no sonreída.
Él tocaba una canción
que retuerce la mente
y jugaba con mis emociones.
Dejándome ciega
nadé cerca de la locura
y volé a través del pecado.
Me enamoré
y me sumergí de lleno.
