Eglantina - Quien te quiere te hará llorar

C05 - El amor de cachorro es el único que teme ser descubierto, ¿no?

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Zhen Yuanbai sabía muy bien que si Shi Bufan no les hubiera dicho a los tres que eran buenos amigos, sin duda hablarían mal de él a Shi Bufan. En el momento en que Shi Bufan se rebeló y se fue de su lado, no sólo tuvo que preocuparse de que le dieran una paliza.

Ahora, esperaba que nadie lo descubriera. De esa manera, mientras Shi Bufan no recuperara la memoria, no se daría cuenta de que le estaban mintiendo.

Pero, ¿estaría Shi Bufan realmente de acuerdo en mantener esto en secreto?

Zhen Yuanbai no estaba seguro.

Shi Bufan lo miró fijamente durante un rato antes de decir lentamente: ―Lo sé.

De repente se recostó y su postura relajada hizo que Zhen Yuanbai entrara en pánico. ―¿No vas a hacer que vengan a recogerte? 

―Pero no me dejan enviarles tu ubicación. Soy demasiado perezoso para moverme ahora mismo. ―Shi Bufan frunció las cejas y dijo: ―Me duele la cabeza.

Zhen Yuanbai miraba con frecuencia el reloj de la pared. Shi Bufan se acostó boca abajo y miró a Zhen Yuanbai. Una idea se formó en su mente y preguntó a propósito: ―¿Por qué estás tan nervioso? 

―P-Por nada. ―Zhen Yuanbai volvió a sentarse y preguntó: ―¿Cuánto tiempo piensas quedarte ahí tumbado?

―Cuando termine de descansar, me iré. ―Shi Bufan cerró los ojos, a punto de volver a dormirse.

El reloj avanzaba lentamente hacia las seis y la cabeza de Zhen Yuanbai estaba a punto de estallar. Capas de piel de gallina aparecieron en su cuerpo y no pudo evitar acercarse y tirar de Shi Bufan: ―¿Qué tal si salimos?

Shi Bufan abrió un ojo para mirarlo. ―¿Por qué estás tan ansioso por hacerme salir?

¡¡Obviamente por tu mala reputación!!

Zhen Yuanbai se quedó sin palabras. ―Estaba pensando por ti. Ya has hecho planes con tus otros amigos pero no les has contestado. ¿No les estarías haciendo esperar mucho tiempo por ti? 

Shi Bufan dijo débilmente: ―Está bien. Me duele la cabeza. Lo entenderán cuando se lo explique más tarde.

―¿Cuánto tiempo piensas quedarte aquí entonces? ―La mirada de Zhen Yuanbai se posó en el reloj una vez más. Estaba tan ansioso que estaba a punto de llorar.

Shi Bufan reflexionó en su corazón. ¿Por qué estaba tan nervioso Zhen Yuanbai? ¿Estaría nervioso porque sus padres descubrieran que había hecho amigos en la escuela? ¡A menos que descubrieran que era amor de cachorro!

Eso tenía gracia. Shi Bufan quería reírse.

Cuando los ojos de Zhen Yuanbai comenzaron a humedecerse, Shi Bufan finalmente se apiadó de él y se levantó de la cama. ―Tienes razón. No puedo dejar que esperen demasiado.

Zhen Yuanbai se apresuró a seguirlo y salió empujando su bicicleta eléctrica. Salieron del vecindario y su corazón por fin se calmó. Cansado, llevó a Shi Bufan hasta cierto edificio emblemático de la ciudad y le dijo: ―Ya puedes enviarles tu ubicación. Regresaré.

Shi Bufan volvió a mirarlo.

Zhen Yuanbai era apuesto. Tenía la piel blanca y suave, con un rostro exquisito y delicado. Tenía el tipo de apariencia que lo hacía agradable. Shi Bufan pensó en 'confirmar la relación' cuando lo miró fijamente. De repente se lamió los labios y dijo lentamente: ―Ok, ten cuidado en tu camino.

Zhen Yuanbai se sentó en su bicicleta eléctrica y antes de irse, le echó unas cuantas miradas como si no pudiera soportar dejarlo. ―Um, ¿puedes no contarle a nadie lo nuestro, por favor?