Eglantina - Quien te quiere te hará llorar

C12 - Quédate a dormir en mi casa esta noche

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Shi Bufan rodeó al profesor y salió del salón, parecía que no tenía intención de quedarse más en clase.

Qiu Jing y los demás se miraron entre sí. Ye Lian se levantó casualmente y siguió a Shi Bufan, mientras los otros dos se recostaron en el escritorio y siguieron durmiendo.

Zhen Yuanbai se dio la vuelta en silencio para mirar al profesor. Liang Xiude negó con la cabeza y lanzó las bolas de papel sobre el atril, continuando la clase.

Zhen Yuanbai estaba un poco confundido mientras escuchaba la lección. Ni siquiera miró las bolas de papel, así que no sabía qué había escrito Shi Bufan. Pero tenía la sensación de que la sonrisa de este último era traviesa y juguetona.

Zhen Yuanbai bajó la cabeza y tomó sus notas, sintiéndose un poco molesto. ¿Por qué Shi Bufan se había enojado de repente? Ya habían hablado de esto antes; no se suponía que lo molestara en clase. Además, incluso dijo que iba a obtener el segundo lugar para convertirse en su compañero de escritorio.

¿Por qué había cambiado de opinión?

Pero, pase lo que pase, necesitaba prestar atención en clase. Por lo tanto, después de unos minutos, Zhen Yuanbai apartó ese sentimiento de su mente.

Cuando la clase estaba a punto de terminar, Shi Bufan regresó. Entró directamente por la puerta y sonrió al profesor, diciendo: ―Faltan tres minutos para que termine la clase, ¿me puedes devolver mis bolas de papel? 

Liang Xiude indicó que las tomara y Shi Bufan fue a recoger las bolas de papel. Bajo la mirada curiosa de todos, regresó a su asiento.

Sonó el timbre, indicando que la clase había terminado.

El Profesor Liang miró en su dirección, inquieto. Pero como Shi Bufan se estaba comportando bien en ese momento, realmente no podía ir y causar problemas. Por lo tanto, primero agarró sus libros y salió del salón, recordando a los estudiantes en la primera fila que le informaran al profesor si algo sucedía, de manera oportuna.

Tenía mucho miedo de que Shi Bufan golpeara a Zhen Yuanbai.

No hace falta decir que Zhen Yuanbai también tenía miedo. En el momento en que Shi Bufan se sentó, pudo oler un ligero aroma a cigarrillos. Tampoco sabía cómo había molestado a Shi Bufan; se preguntaba si iba a dejar de ser amigo de él.  No importaba si quería acabar con su amistad, pero tenía miedo de que lo golpeara antes de hacerlo.

Dudó, se dio la vuelta y quiso preguntar por qué Shi Bufan lo estaba buscando en clase. Sin embargo, notó que él estaba dormido. Por lo tanto, solo pudo darse la vuelta.

Shi Bufan siguió durmiendo hasta que sonó la campana del almuerzo. Se despertó y se sentó derecho, mirando hacia atrás.

Todos los estudiantes en clase corrieron rápidamente hacia la cafetería. Mientras Zhen Yuanbai guardaba sus libros, mantuvo un ojo en el movimiento detrás de él. En el momento en que Shi Bufan se levantó de su asiento, inmediatamente sonrió. Sus ojos negros brillaban como los de un cachorro.

―¿Vamos a comer en la cafetería o quieres que te traiga comida? 

Zhen Yuanbai guardó sus libros apresuradamente y siguió los pasos de Shi Bufan. ―Podemos comer en la cafetería. 

Su expresión tímida era como la de un conejo y Shi Bufan se acercó para abrazarlo. ―Psh, ¿de qué tienes miedo? No voy a golpearte. 

Zhen Yuanbai frunció el ceño. ―¿Qué querías decirme en clase de matemáticas?