Sí me dices que si. | RYEJI |

Capítulo 19

Yeji siempre ha considerado que tiene habilidades en las que es realmente buena, y hasta hoy la redacción era una de ellas.

Sabía hacer de todo, desde contratos hasta actas, pero ahora lleva 35 minutos viendo el cursor de su computadora parpadear, necesita contarle a su familia lo que está por pasar.

Y si, Ryujin dijo que la mejor manera de hacerlo era una llamada pero ella no quiere escuchar la nota de decepción que va a tener Jihyo cuando se lo cuente.

Yeji gruñe y se tapa la cara con las manos. "Odio esto."

Detrás de ella se escucha la risa fresca de su novia. "Aún creo que esto sería más sencillo por teléfono."

Se gira y ve a a Ryujin, sentada en el sillón con las piernas cruzadas mientras lee un libro.

Ha pasado una semana desde su junta con Irene y lo único que han podido hacer es esperar.

Prácticamente vive en casa de Ryujin, y ya que básicamente no tienen a qué salir se dedican a ver televisión y leer libros.

Por supuesto está el hecho de que Yeji no le ha dicho nada de esto a su familia. "Lo sé, solo no quiero hacerlo." Regresa su vista al cursor parpadeante que la odia y cierra la computadora. "Así que esta sonaba como una buena opción, solo que no se que escribir."

Ryujin se cree súper lista y vuelve a reírse. "Que tal ¿La verdad?"

Su novia no es tan graciosa como ella cree, toma el cojín de su silla y lo lanza a la cabeza de la pelinegra. "Lo dices solo porque sorprendentemente Rosé no te hizo llorar."

Ryujin atrapa el cojín el aire y cierra su libro. "Creo que una parte diminuta de ella esperaba que pasara, así que no le sorprendió tanto." Tiene la gracia de encogerse de hombros. "Eso y que soy un adulto, qué iba a hacer ¿Castigarme?"

Sinceramente Yeji puede imaginar a Rosé haciéndolo "Lo podía intentar."

Ryujin solo gira lo ojos. "Además tú fuiste la que dijo que quería decirle a su madrina."

Ojalá todo esto fuera más sencillo. "Es que si quiero, solo no se que decir ¿De acuerdo?"

Eso y que no quiere sentir toda la decepción en la voz de su familia.

Ryujin quita el libro de sus piernas, lo pone sobre la mesa y palmea su lado del sillón. "¿Por qué no descansas y lo intentas después?"

Yeji se ríe, pero se levanta y se sienta sobre las piernas de la pelinegra.

La verdad es que a Ryujin le encanta y está muy enamorada de ella, así que rodea el cuello de su novia con los brazos. "¿Vamos a descansar de no hacer
nada?"

Ryujin le da un besito en el hombro. "Exactamente."

Está a punto de decirle a su novia que es muy tonta cuando suena su teléfono, Ryujin busca en su bolsillo y Yeji tiene que bajar de sus piernas.

"Hola." La pelinegra abre los ojos como platos. "¿Que?"

Yeji hace una seña con las manos pero Ryujin solo levanta un dedo para pedirle que espere. "No no, es genial Lia, si, muchas gracias."

Al parecer Lia dice otra cosa del otro lado de la línea porque Ryujin asiente. "Te quiero."

La pelinegra cuelga y se gira hacia Yeji aún sosteniendo el teléfono con ambas manos.

Se remueve nerviosa en el asiento y Yeji no puede esperar más. "¿Que sucede?"

"Era Lia." Eso era bastante obvio. Ryujin parece leerle el pensamiento porque solo sigue. "Irene la llamo y le dijo que el consejo nos verá mañana."