Could I escape?

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Narra Jungkook

Al día siguiente me desperté por los rayos del sol que entraban justo por la ventana y me estiré en la cama dando un pequeño bostezo, mientras deje de lado la cobija y me quedé pensando en las joyas. Les daría un buen uso, pero todavía no era el momento adecuado, es decir, si necesitaba dinero. Sin embargo, mis padres preguntarían de donde saque el dinero y no podía salir de estas benditas cuatro paredes.

Talvez... mm y si les digo una mentida piadosa? o mejor salgo sin que se den cuenta?

Mis padres trabajan y no creo que se den cuenta o si? De solo pensar si me descubrían se me ponía la piel de gallina y un escalofrío invadió todo mi cuerpo. La verdad no quería terminar en un internado o peor aún en un orfanato por mi mala conducta.

Negué rápidamente, dejando de pensar en esas cosas tan absurdas y me puse de pie yendo al baño, luego de tomar una refrescante y larga ducha, envolví la toalla alrededor de mi cintura y fui a mi cuarto para vestirme.

Mientras tanto Taehyung

Me senté en una banca del parque Kohanno a respirar un poco de aire puro, antes de entrar a trabajar. En realidad, estaba estresado porque justo después de las 4 de la mañana no pude volver a dormir y no podía dejar de pensar en jungkook. Su existencia se volvió un karma para mi y me sentía desesperado, quería salir corriendo y secuestrarlo o llevarlo bien lejos conmigo, donde nadie jamás nos vuelva a encontrar, pero desafortunadamente la realidad es otra.

En tanto abrí la aplicación para revisar la cámara, lo que vieron mis ojos me dejó impactado y sin poder realizar ni un solo movimiento en la banca. Esto si que es oro puro en su máximo esplendor, mejor que cualquier serie o película que haya visto en toda mi miserable vida.

¡Oh por Dios!

Exclamé y empecé a realizar una grabación sin dejar de mirar como el pequeño quitaba aquella fastidiosa toalla de su pequeña cintura. Mordí mi labio inferior al verlo sin ropa y sonreí con lascivia, no podía dejar de saborear aquella escena, estaba tan emocionado hasta que llegó una anciana a golpearme con un bastón.

TH: ¿Qué le pasa vieja loca?

X: ¡Cochino! ¡Degenerado! Este no es un lugar para andar viendo porno.

Rodé mis ojos y me alejé rápidamente de aquella vieja asquerosa, no se porque siempre tenía problemas con esas malditas ancianas. Sino era mi abuela, era la vecina o cualquier vieja pendeja, uff.

Bufé enojado y cuando volví a mirar la pantalla, el pequeño ya estaba vestido. Sin más guardé el video para verlo en la noche y suspiré profundo, retomando de nuevo el camino hacia el trabajo y olvidando por completo mi objetivo.

Narrador

YG: ¡No se porqué no tienes el maldito desayuno listo!

Grita logrando alterar los nervios de su pareja quien trataba de hacer lo más rápido posible el desayuno y de servir el café en las tazas.

JH: Ya cálmate, no tienes porque gritar... Solo me cogió la tarde, es todo.

YG: Claro, como te la pasas yendo de aquí para allá sin hacer nada, en el taller hay mucho trabajo por hacer.

JH: Lo se cariño, hoy iré a ayudarte. No te molestes.

El menor suspiró profundo y sirvió el desayuno en la mesa para que el mayor se alimentara a tiempo y fue alistar el bolso con las herramientas que el contrario siempre llevaba a su trabajo. Últimamente, se sentía desilusionado de la actitud de su novio y de la forma en como lo trataba siempre. Tanto que terminaba llorando en silencio y se preguntaba como el pequeño Jimin, soportó sus malos tratos. ¿Desde cuando todo se volvió tan hostil? Definitivamente, extrañaba los días que pasaba con Taehyung en la cabaña y ya no se podía lamentar.

El albañil de Oshio - TaekookWhere stories live. Discover now