Your words don't hurt me

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Narrador

Jungkook es un pequeño de 16 años, quien vive en un distrito llamado Fujikawaguchiko en la prefactura de Yamanashi, Japón. Un hermoso lugar turístico ubicado cerca del monte Fuji, donde ahora vive junto a sus padres, debido a problemas económicos que llevaron a la ruina a su familia. Especialmente por culpa de su progenitor, el cual había apostado mucho dinero, dejándolos prácticamente en la calle y solo con sus pertenencias personales, las cuales pudieron recuperar antes de ser desalojados de la casa y gracias a unos pequeños ahorros que tenía para sus futuros estudios, pudieron viajar a Japón. No sin antes, despedirse de su mejor amigo Yugyeom, al que prometió visitar algún día e iba a extrañar muchísimo.

La casa en la que vivía actualmente era herencia de sus abuelos paternos, a quienes adoraba mucho e iba a visitar de vez en cuando. Ellos eran muy generosos a comparación de sus abuelos maternos, quienes siempre rechazaron la relación de su madre por no casarse con un hombre coreano y de prestigiosa familia. Incluso ahora, ellos no querían volver a verlos por haber perdido parte del dinero que les dieron como una "ayuda" o más bien por lástima. Puesto que, no querían ver a su hija vivir en miserables condiciones, porque si se trataba de Jungkook no tenían ni el más mínimo interés, siempre lo ignoraban y excluían de todo, diciendo que preferían más a sus otros nietos que si eran coreanos. A Jungkook le dolía y mucho, aunque fingía que no era así para no preocupar a sus padres, tal vez si extrañaba algunas cosas de Corea, pero ahora vivía mucho mejor en Japón, sin ser humillado y discriminado por su familia coreana, pues no solo sus abuelos participaban de tal indiferencia, sus tíos y primos lo llegaron a maltratar tanto físico como psicológicamente haciendole bullying por ser diferente, cuando por obvias razones debía quedarse en esa casa que en vez de ser acogedora era una pesadilla completa, mientras sus padres tenían que trabajar.

Por supuesto que tenía traumas, entre sus recuerdos más traumáticos jamás pudo olvidar el día que llegó su tío Jackson de un largo viaje en el extranjero. Eso le afectaba demasiado, causando vergüenza y una autoestima baja, sentía como su dignidad estaba por el suelo, destruida y la tristeza junto con lágrimas llegaban de repente...

1 de diciembre 2019

Jackson: Hoy estamos reunidos para celebrar el triunfo de mi carrera, aunque fueron largos 5 años en Londres, hoy ya soy todo un profesional y será un privilegio ser el sucesor de la empresa familiar ...

-Sonríe en grande, dejando ver sus dientes a causa de la felicidad ante su familia y por cada felicitación que recibía de parte de esta, pero a la vez no siendo para nada indiferente al notar la presencia de su pequeño sobrino, quien para ese año solo tenía 13 años y no dejaba de observar con disimulo-

Jeon In-hwa: Por supuesto cariño, tu serás el sucesor de nuestro empresa.
-La fémina sonríe feliz al ver a su apreciado hijo y luego del brindis toma un poco de champaña, mientras el señor Sung alzó la voz para decir unas cuantas palabras tóxicas y cargadas de odio hacia su nieto-

Jeon Sung: Es un gusto saber que serás el sucesor y no como Somi, una fracasada que lo único que hizo fue arruinar su vida al dar a luz a un hijo maricón y afeminado.
Así que, espero que te cases pronto con una mujer de tu mismo nivel, digna de llevar el apellido Jeon y tener hijos que si lleven nuestra sangre.

Inmediatamente, todos los presentes voltearon a mirar con cierto rechazo característico a Jungkook, quien estaba sentado en el último asiento de la mesa y un poco apartado de la familia, ya que, por la discriminación no lo querían cerca. Se podría decir que trataban mejor al perro que al pobre e indefenso ser humano.

Jungkook no entendía porque le permitían sentarse en la mesa si su presencia no era grata para ellos. Incluso, preferiría comer en la cocina junto al personal de servicio, quienes eran mas amables y lo trataban con dignidad. Pues ahora, solo seguía fingiendo que sus comentarios no le dolían en absoluto, cuando un nudo se había formado en su garganta y sus ojos amenazaban con llorar ...

Entonces, se retiró de la mesa y corrió al segundo piso, encerrándose en el cuarto de huéspedes para tener un momento de tranquilidad y así poder llorar en paz, más bien ahogar su llanto y limpiarse las lágrimas antes de que alguien llegará de nuevo molestarlo y si, nunca se cansaban de insultarlo y decirle lo maricón e inútil que era, que no servía para nada y nunca debió haber nacido. Por mucho tiempo se preguntaba: ¿porque lo trataban así?, pero no hallaba una respuesta razonable para eso, simplemente era algo injusto que no merecía vivir y ya. Sin embargo, agradecía a sus padres de ser el único hijo, pues jamás se hubiera perdonado que a su hermano menor lo tratarán igual o peor que a él.

Luego de unos cuantos minutos, la casa se escuchaba en completo silencio y era porque unos habían salido a festejar y otros a su respectivo trabajo, así que decidió abrir un poco la puerta para asomar su cabeza y grave fue su error ... Su tío Jackson estaba justo en frente de él observando desde arriba al pequeño, quien inmediatamente se puso un poco nervioso al verlo.

Jackson: ¿Podemos hablar?
-Pronunció aquellas palabras en un tono suave, pero firme, sin apartar los ojos del menor-

Jungkook no tuvo otra opción que asentir y bajar la cabeza, dejando entrar al mayor a la habitación y cerrando la puerta en cuanto el contrario entró y se sentó sobre la cama.

Jackson palmeó sus piernas, indicándole al pequeño que debía sentarse sobre ellas como era de costumbre ...

Algo tan enfermizo y degradante que nadie más sabía y quizás jamás se enterarían de nada, no solo por las amenazas de Jackson, sino que igualmente nadie le creería ... Puesto que, ante los ojos de su "familia" era un don nadie y un maricon insignificante, tanto sus sentimientos como su dignidad no valían o al menos eso fue lo que le hicieron creer y si, su tío abusaba de él desde que tenía 5 años, claro está que sin llegar a penetrarlo o dejar marcas en él pequeño.

No tenía pruebas y para empeorar su estabilidad mental estaba perdida, al grado que cualquiera creería que se volvería loco. Así que, solo podía llorar en silencio al sentir como el contrario profanaba su delicado cuerpo y lo besaba.

A partir de ahí, los encuentros se repetían constantemente, al mismo tiempo que las náuseas se hacían presentes y esa era una de las razones por las cuales no quería que nadie lo tocará, odiaba con toda su alma sentirse vulnerable y no poder hacer nada al respecto, hasta el día que su padre lo perdió todo y aunque las consecuencias de sus actos lo habían perjudicado, logró sentir una gran sensación de tranquilidad porque ya no volvería a saber nada de su "familia" materna.

El problema era que no sabía lo que le esperaba a parir de ahora...

El albañil de Oshio - TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora