La hija de Scaloni {Emiliano "Dibu" Martínez}

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–¿A dónde fueron ustedes tanto tiempo, eh? –pregunta el Cuti al mismo tiempo que sube y baja repetidamente las cejas–

–A almorzar y después al cine –respondo tranquilamente–

–Si que no pierden tiempo ustedes –bromea Otamendi al ver nuestras manos entrelazadas–

–Nos vemos más tarde chicos –dice Emiliano al mismo tiempo que me aleja de los chicos– son insoportables cuando se lo proponen 

–No seas malo –sonrío–

–Solo estoy diciendo la verdad –levanta los hombros en señal de defensa y se sienta al borde de la piscina– contame más de vos, sos hija única, ¿no? –pregunta mirándome–

–Sí, ¿y vos? –me siento a su lado–

–No, tengo un hermano mayor, se llama Alejandro

–¿Él no juega al fútbol?

–No, se dedica al automovilismo y a las picadas, es fanático de todo eso

–Totalmente diferente a vos –sonrío–

–Sí, pero ambos coincidimos en ser competitivos –ríe–

–Me imagino –río a la par de él–

–Entonces tu papá es Lionel, ¿y tu mamá cómo se llama? Ellos están separados, ¿no? –pregunta curioso–

–Mi mamá se llama Elisa, y sí, están separados –hago una mueca– cuando era chica mi papá descubrió que mi mamá lo engañaba con otro hombre

–Oh, me imagino lo duro que habrá sido enterarse eso de pequeña

–Demasiado –sonrío amargamente– pero bueno ahora ya pasaron muchos años y se podría decir que están en buenos términos, no volvieron a estar juntos pero tampoco se odian –le explico– ¿y tus papás? –pregunto mirándolo–

–Bueno yo estoy en una situación casi parecida, mis papás se llaman Alberto y Susana, ellos también se separaron y ahora mi papá está en pareja con María Laura

–¿Y te llevas bien con ella?

–Sí, supongo, si mi papá es feliz yo también lo soy

–Que tierno que sos Emi –acaricio suavemente su mejilla y sonrío al ver que cierra los ojos ante mi tacto– ¿qué te llevó a querer ser futbolista profesional? –pregunto curiosa–

–La situación económica de mis papás no era la mejor, mi mamá era ama de casa y mi papá era fletero en el puerto, ellos trabajaban un montón de horas al día y de pedo llegábamos a fin de mes –hace una mueca– por eso tomé la decisión de ser futbolista profesional. Tengo que admitir que fue difícil irme a Inglaterra solo y dejar a mi familia porque todo era muy nuevo para mi, la cultura, el idioma, todo –suspira– pero bueno tuve que tomar ese riesgo si realmente quería cambiar la situación y que ellos vivan bien 

–¿A qué edad te fuiste a Inglaterra?

–A los 17

–Eras muy joven, me imagino lo difícil que habrá sido todo para vos

–Sí, fue muy difícil dejar todo para solo ser suplente del Arsenal, no te imaginas la cantidad de veces que lloré en mi departamento pensando en la distancia que me separaba de mi familia y si realmente había valido la pena haber venido –suspira– después pasé por varios clubes como el Oxford United en 2012, Sheffield United en 2013, Rotherham United en 2015, Wolverhampton Wanderers en 2015, después fui al Getafe en 2017 pero casi siempre estaba en el banco de suplentes –hace una mueca– después en el Reading en 2019 conseguí atajar con continuidad, luego tuve varias oportunidades en el Arsenal hasta que el Aston Villa me compró el año pasado y ahora soy arquero titular –dice con una gran sonrisa en su rostro–

–Todo eso que pasaste tuvo su recompensa, mirate ahora –lo señalo– convocado para la selección a punto de jugar una final de la copa América –digo con orgullo en mi tono de voz–

–Tenes razón –sonríe ampliamente– todo tuvo su recompensa y una de ellas fue conocerte –me guiña un ojo haciéndome sonrojar–

–Gracias Emi –sonrío– ¿y durante todo este tiempo no tuviste ninguna novia? –pregunto extrañada–

–Tuve algunas novias pero las relaciones no funcionaron –ríe nervioso, me parecía que estaba mintiendo pero lo dejé pasar–

–¿Por? –pregunto intrigada–

–Simplemente no funcionó la relación

–Claro, entiendo –sonrío de lado–

–¿Y vos tuviste algún otro novio además de el tóxico que me contaste? 

–No, desde que terminé esa relación preferí estar soltera, no quería saber nada que tenga que ver con hombres –hago una mueca–

–¿Vivías con tu papá desde la separación? –pregunta y niego con la cabeza–

–Desde la separación de mis papás me fui a vivir con mi mamá a Miami, con mi papá me veía muy poco pero si estuvo conmigo cuando estaba por terminar con mi ex novio –hago una mueca– después en 2018 me invitó a un crucero en Ibiza con Ota, el Kun, el Papu y Leo porque quería que despeje mi mente y olvide todos los malos momentos que pasé en esa relación

–¿Y con Neymar qué onda? ¿De dónde lo conoces? –arquea una ceja–

–Con Neymar nos hicimos amigos porque él casi siempre iba a la casa de Leo y porque también estuvo con nosotros los últimos días del crucero

–¿Pero alguna vez pasó algo entre ustedes? –pregunta algo celoso–

–Un par de besos nomás –digo sin importancia–

–¿Y quién besa mejor? ¿Él o yo? –pregunta acercándose a mi rostro–

–Emm –respondo nerviosa– supongo que vos

–¿Supones? –arquea una ceja y se aleja de mi rostro haciéndose el ofendido–

–Está bien, lo admito, vos besas mucho mejor –confieso y me sonrojo–

–Lo sabía –se acerca nuevamente a mi rostro, agarra mis mejillas y me besa suavemente–

–Cuidado que nos puede ver mi papá –susurro entre medio del beso al mismo tiempo que trato de separarme de sus labios–

–Un ratito más –susurra sobre mis labios mientras acaricia suavemente mi mejilla. Minutos después nos separamos y me da un beso en los labios–

–¿Vamos al comedor? Supongo que ya es casi la hora de la cena y mi papá va a empezar a sospechar si no vamos ahora –ruedo los ojos ya que odiaba tener que ocultarnos pero bueno así tenía que ser por ahora–

–Bueno vamos entonces –se levanta del suelo y extiende su mano para ayudarme a levantarme. Nos acercamos al comedor donde ya estaban todos sentados incluido mi papá–

–Recuerden que el entrenamiento de mañana es a las 8 de la noche –les habla a los chicos– ¿escuchaste Emiliano? –pregunta mi papá al vernos entrar por la puerta–

–Sí –responde Emiliano–

–Bueno ahora siéntense a comer –ordena–