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Desperté en medio de la fría madrugada. Según mis recuerdos, la celebración había terminado, Georg y Gustav se habían ido y yo me había quedado dormido en el sofá, pero, ¿Qué había pasado después? Mi vista terminó por agudizarse y pude ver a Bill en frente mío, inclinando su cabeza y divertido al verme tan desorientado.

Al observar que llevaba orejas de conejo, una chaqueta sexy de cuero, botas altas de tacón y medias de red, mi corazón latió más rápido ante la visión tentadora, y mi polla despertó instantáneamente. Se veía tan caliente con ese atuendo que lo único que quería era arrancárselo y dejarlo sin nada.

Bill se me acercó colocando un dedo en mi pecho, y me empujó para que me volviera a sentar en el sofá
-¿Qué tal el regalo de navidad? ¿Te gusta?- cada palabra se decía con un tono tan dominante, que sabía que tendría que responderle. Estaba seguro de que nunca había visto a Bill tan tentador; ya estaba acostumbrado a verlo con disfrazes, lencería erótica y otro tipo de cosas, pero esta vez se había lucido. Cuando la palma de su mano comenzó a frotarse contra mi excitación, no pude evitar tirar la cabeza hacia atrás y soltar un grave gemido -Ya estás tan duro... solo para mí- susurró

Se necesitó un poco de movimiento rápido para que mi dura polla fuera liberada y comenzara a ser estimulada. Empezó moviendo su boca de arriba a abajo, haciendo sonidos húmedos que me excitaron a más no poder. Esperaba que Bill se alejara cuando me iba a correr, pero me metió más profundamente en su boca, recibiendo todo mi orgasmo.

Lentamente comenzó a ponerse de pie y dió un paso atrás -¿Quieres ver qué hay debajo de esto?- preguntó moviendo un poco su chaqueta. Joder, ¿podía ser que tuviera un corset debajo? Pues si, mis sospechas eran ciertas.

Mis ojos viajaron hacia las bragas de encaje que había vislumbrando antes, las cuales estaban empapadas. Me vi obligado a tirar de él hacia adelante para poder besarlo frenéticamente en mi regazo. Mi polla había vuelto a ponerse increíblemente dura, rogando por estar dentro suyo y rozando constántemente con su pequeña tela de encaje. Todo era tan erótico que no me resistí a bajarle rápidamente sus bragas, desgarrándolas ligeramente. Me importaba una mierda cuanto le hubieran costado, tenían que irse ya.

-Necesito prepararte...-

-No creo que lo necesite..- Bill se rió sin aliento y al intentar meter mis dedos, me di cuenta que ya estaba húmedo y dilatado ¿Ya se había preparado? Estaba triste de no haber visto esa exhibición de autoplacer, pero Bill estaba preparado para cualquier cosa, y eso era todo lo que importaba. Finalmente bajó sobre mi dura longitud, gimiendo en voz alta al ser finalmente llenado. Tenía su frente presionada contra la mía mientras nos mirábamos a los ojos. Podía sentir el amor, el placer y la electricidad que nos rodeaba, y eso era todo lo que necesitaba.

-Muévete, Bill, por favor-

Esa oración fue lo único que necesité para que empezara a mover sus caderas, haciendo que ambos gimieramos de placer mientras nos besábamos desordenadamente. Bill comenzó a moverse más rápido, cambiando el ángulo de sus movimientos para que pudiera golpear más profundamente dentro de él. Unos cuantos empujones rápidos, y vinimos mutuamente.

POV BILL

Con el corazón palpitando con intensidad en mi pecho, sentí que había llegado el momento de liberar lo que había mantenido oculto durante tanto tiempo. Tom se había convertido en la persona más importante en mi vida, mi confidente en esta noche única, y sabía que era el momento perfecto para revelar mis verdaderos sentimientos.

-Tom, esta noche ha sido verdaderamente increíble- comencé, permitiendo que mis palabras fluyeran con sinceridad -Pero... siento que entre nosotros hay algo más, algo que pasa más allá de la simple etiqueta de simples amantes. Quisiera... ir más allá de lo convencional, que seamos algo más...-

El silencio se apoderó del espacio, y mis ojos se encontraron con los de Tom, buscando cualquier indicio en su expresión que pudiera revelar su respuesta. Inhaló profundamente, como si estuviera sopesando cuidadosamente lo que le acababa de confesar. Con un simple gesto, percibí la chispa de un "sí" que resonaba más allá de las palabras.

-Dios, Bill, esto es tan inesperado- comentó con una suave sonrisa, mientras nuestras manos se entrelazaban en un gesto cariñoso -Me encantaría que pasáramos al siguiente paso- el silencio, que antes estaba muy presente, ahora me ofrecía la esperanza de un nuevo comienzo. Tom continuó expresando sus sentimientos hacia mí de una manera que me hizo sonreír como nunca antes lo había hecho -Bill, desde que llegaste a mi vida, todo pareció ser más brillante. Tu compañía me llenó de alegría y calma, y no puedo dejar de reconocer lo profundo que es lo que siento por ti. Quiero que sepas que no solo estoy dispuesto a dar el siguiente paso, sino que estoy emocionado con la idea. Estar contigo de una manera más profunda y significativa es algo que deseo con todo mi ser-

Cada palabra de Tom resonaba con la autenticidad de sus sentimientos, y mi corazón se llenó de emoción y felicidad. Esa noche, marcada por nuestras confesiones mutuas, se convirtió en el inicio de un nuevo capítulo en nuestra historia, algo que por fin cambiaría mi vida para mejor.

O eso pensé.

INCUBUSWhere stories live. Discover now