10

299 35 4
                                    

Honestamente, no esperaba volver a saber de Bill. Había atado mi corazón, completamente preparado para olvidarlo si decidía poner fin a lo que habíamos tenido juntos. No era de los que obligaba la gente a quedarse en mi vida, la madre de mi hijo nos había dejado abruptamente, y no me había esforzado mucho por convencerla de que se quedara.

Entonces, ¿me lastimó y decepcionó que Bill no haya respondido a mi mensaje de texto después de un período de dos semanas? Sí. ¿También estaba preparado para dejarlo ir? Absolutamente.

Dos semanas me habían acostumbrado a muchas cosas. Pasé mucho más tiempo con Jadel, no diría que no había atesorado a mi precioso bebé antes de conocer a Bill, pero ahora lo apreciaba aún más. Gustav había sentido el cambio en mi estado de ánimo así como en mis necesidades, y parecía estar asumiendo más trabajo que antes. Él insistía en que me fuera temprano, así que podría enviar un mensaje de texto a Georg y decirle que no se preocupara.

La carita de mi hijo se iluminó cuando lo recogí de la guardería un día. Con pequeños puños, Jadel sostuvo una imagen que había dibujado. Era un conjunto de garabatos en negro, gris y rojo.

-¿Dibujaste esto, Jad?- pregunté, y asintió rápidamente -¿Es para mí?-

-¡No! ¡Bill!- dijo en voz alta. Me asusté un poco, nunca había mencionado el nombre de Bill desde que se había ido, aunque parecía un poco más llorón de lo habitual -Esto para Bill- dijo de nuevo con sus ojos encogidos, pequeñas lágrimas saliendo de ellos. Había comenzado a decir muchas frases completas recientemente, pero a pesar de que su capacidad para comunicarse estaba mejorando, su rapidez para frustrarse también se aceleró -Quiero darle...-

Estábamos esperando el tren cuando pude sentarme y pensar en lo que había dicho. Y luego tuve una idea. Sería muy manipulador, pero tal vez... tal vez.

-Oye, cariño, vamos a darle esto a Bill, ¿de acuerdo?- saqué mi teléfono y abrí snapchat.

POV BILL

Durante dos semanas, trabajé más de lo que había trabajado antes. Para alguien de mi edad y con mi experiencia, haber acelerado tan rápido el precio y haber aumentado agresivamente de clientes, significaba que lo estaba haciendo increíblemente bien. Después de tanto de trabajo ardúo, terminé acostado en mi cama navegando por algunos sitios web. Estaba aburrido, las compras en línea me ayudarían a sentirme mejor. Luego recibí una notificación de snapchat.

Era de Tom.

Mi corazón latía fuerte. No había pensado en él y en su confesión durante dos semanas. Me lo había sacado de la cabeza.

Otra notificación.

La curiosidad me abrumó y abrí la aplicación. Era un cuadrado púrpura, que indicaba un vídeo.

Apareció Jadel con un filtro bonito.

-Jadel, ¿qué tienes?- escuché la voz profunda de Tom, y un escalofrío recorrió mi cuerpo.

-¡Yo lo hice!- el niño sostuvo un dibujo, sonriendo. Eran unos garabatos negros y rojos -¡Es para Bill!-

Mi corazón parecía hincharse de calor mientras miraba su carita feliz. Escuché el anuncio de que estaba llegando un tren y el vídeo se cortó, probablemente estaban de camino a casa.

Luego recibí un mensaje de texto de Tom.

"Te echamos de menos... Jadel quiere darte su dibujo"

Me senté en mi cama, con el teléfono aferrado a mi pecho. No era un cobarde, no me escapaba de las cosas que me daban miedo, sin importar lo aterradoras que fueran. Me estremecía cuando recordaba el suave susurro de Tom, esas dos palabras. Esta vez no me dolió tanto pensar en ello. Finalmente respondí.

INCUBUSWhere stories live. Discover now