26|| Verdades a la Luz

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Verdades a la Luz
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Tras una de las paredes de la recepción, Nina espiaba atentamente a Mabel Dregh, la madre de Diego. Ella sabía perfectamente a donde estaba su hijo, y la estaba matando guardar el secreto sabiendo lo preocupada que estaría su madre si se enterara que Diego no estaba realmente en el colegio.

La castaña observó como Esteban le llevaba un té a la mujer, explicándole que Diego no debía de tardar, ya que debía estar estudiando en alguna sala de estudio. Pero Nina sabía muy bien que Diego era más inculto que un burro, y que no había nadie que pudiera creer que ese energúmeno estaba estudiando. Sin embargo, la mujer rubia pareció creer la explicación que le brindaba el prefecto, sin cuestionar nada.

Cuando el prefecto se fue, fingiendo ir a buscarlo, Nina actuó como lo que realmente venía a hacer. Lentamente y tratando de que sus botas hagan el menor ruido, se acercó por detrás de la mujer.

—Mabel —susurró como si estuviera en realidad gritando, asustando a la mujer que se llevó una mano al pecho—. Se supone que yo debería estar en el baño, por favor no digas nada.

—Ah, Nina —se relajó, observándola aún—. ¿Qué haces aquí?

—Mhm eh... —carraspeó—. ¿Para que quieres ver a Diego exactamente?

Mabel observó a sus costados y habló bajo— Tengo algo importante que decirle.

—Ah... ¿y viniste sin el fósil? D-digo, sin el señor Bustamante —se retractó rápidamente al notar con quien estaba hablando.

—Si... lo qué pasa es que es algo entre mi hijo y yo nada más —confesó luego de reír un poco.

Nina asintió y miró hacia un lado.

—Bueno, yo en realidad venía a avisarte que el prefecto no va a encontrar a Diego —le informo lentamente.

—No entiendo, ¿por qué?

—Porque Diego no está en el colegio —soltó casi en un susurro—. Yo lo vi ayer cuando se iba a escapar.

—No —negó la mujer, poniéndose de pie—. ¿Donde está? ¿A donde se fue?

—No, no, tranquila, Mabel —intento calmar al verla alterarse—. Lo convencí de que no se fuera y lo escondí. Y Mabel... si tú me juras que no vas a decir nada, que no va a pasarle nada malo yo... yo te llevo con él.

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